Soy Un Idiota

¿Tú y yo, que?

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Estiro de manera bastante perezosa la longitud de todo su acanelado cuerpo, gimió de deleite al sentir sus músculos desentumirse, perdió el interés en mantener su actual posición boca arriba por lo que se volteo quedando boca abajo y se deleito aun mas cuando escondió sus brazos bajo la cómoda almohada, respiro profundamente llegando a sus fosas nasales el aroma de alfa, ronroneo contento frotando su mejilla contra el cómodo objeto, se acomodo lo suficiente para retomar el sueño.

Sus pozos miel se abrieron con sorpresa, por fin su conciencia le decía que algo raro estaba ocurriendo. Se reincorporo de la cama desorientado, paseo su mirada por todo el lugar intentando reconocer aunque sea un objeto por más pequeño que este fuera. Respiro profundamente evitando que un ataque de ansiedad le abordara, pero sus buenas intenciones se fueron al traste cuando bajo su mirada y se percato de aquel detalle, no tenía la parte superior de su ropa.

alzo las sabanas negras y el grito que deseo dejar escapar se atoro en su garganta, confirmando así lo que ya sospechaba, se encontraba totalmente desnudo en una habitación desconocida, en una cama aun más desconocida ¿Qué diablos que lo que hizo ayer?

Rogaba por que su acompañante no estuviera en estos momentos en la habitación, deseaba evitar a toda costa un momento sumamente bochornoso en especial para él. La suerte jamás estaba de su lado al menos fue lo primero que pensó al oír como la puerta se abría dando el paso a su ¿Compañero de habitación?

-Buenos días, gatito...-saludo el alfa que poseía en ambas manos dos tazas de café recién hecho. Tony odio la enorme sonrisa que surco su rostro al ver la complacencia plasmada en aquel rostro.

-Supongo, son buenos días....-susurro ladeando un poco la cabeza negando a darle el placer de verle desorientado.

-Toma, para que puedas despertarte.

Le miraba de manera desconfiada frunciendo el ceño un poco.

Clint mantenía el brazo extendido ofreciéndole aun la caliente taza humeante de café.

-Gracias.

-Solo ten cuidado, esta caliente.

Ambos se sumergieron un silencio no del todo incomodo pues ambos se encontraban disfrutando del delicioso café que el mayor preparara. Tony deseaba saber ¿Qué paso ayer? ¿Acaso llegaron a hacerlo? ¿Cómo su padre le dejo irse así como así? Existían dudas de las cual ojala tuviera respuesta alguna.

-¿Quieres saber que fue lo que hicimos?