Un Amor Inesperado para un corazón desesperado

Prólogo

El corazón de las personas es único y ejemplar, aunque no todos lo valoran, algunos deciden quererte, otros solo deciden jugar contigo. Todo se paga en este mundo de una forma u otra y solo en casos extremos los ángeles intervienen dando castigos ejemplares a los mortales, retos casi imposibles de superar, cosas que resultan extremadamente difíciles.

De eso les vengo a hablar yo, Ryle un ángel elegido por cupido, uno de los más grandes seres celestiales, quien me mandó a dar castigo a quienes se burlaban del amor, del cariño, del sentimiento y el romanticismo, en fin, se podría decir que soy un ángel vengador del sentimentalismo y amor, enviado proteger a lo que cupido concierne, amor y paz, que últimamente ha ido disminuyendo, ha ido perdiendo poder, pero de eso me encargo yo, devolver ese amor al mundo... Y hoy es un día importante, 14 de febrero, tengo una innumerable lista de personas aprovechandose de la inocencia de personas cuyo sentimiento es puro y verdadero, que solo quieren a alguien quien los acompañe en los días más duros, en las noches más frías, alguien a quien confiarle sus secretos, alguien a quien otorgarle su corazón y cuanta rabia me da, cuantos corazones rotos, vaya lastima, parece que ni una historia de un hilo rojo podría resolver todo esto con la nueva mentalidad.

Al comenzar un trabajo, puede que para hacer esto me demore semanas, incluso tengo que tomar forma física de algún ser, dependiendo de la magnitud del problema y de como ejecutar el castigo, pero vaya que esta última que me ha tocado no lo ha hecho tan mal, logró encontrar el amor en la persona en quien más decía odiar, un reto de perdonar para poder amar a cambio de un castigo fuerte, la soledad eterna por obligar a la gente a darle amor sin ella permitirse brindar de él. 

Creo que me estoy extendiendo, esta historia no se trata de mi, ni de lo que hago, sino de Mike Crowford, un estudiante de universidad cuya reputación era nula, almenos para los ángeles, pero un chico con buena reputación en su campus, buenas notas, apuesto, carismático, pero con un pequeño pero desatrozo detalle; que cambiaba de pareja cada que se le antojaba la gana, por su atractivo físico y la labia que tenía, podía enamorar a una chica en menos de una semana, lo cual le permitía estar con quien quisiese si en caso se aburría de su pareja, un caso grabe de insensibilidad para con el amor, por lo que cupido creyó que merecía un castigo y me escogío a mi como el indicado, así que acepte con un nuevo reto o castigo que se me había ocurrido especialmente para él, el cual cupido aprobó y me permitío emplearlo, un plan maestro de hacer sufrir a quien le parecía un juego el sufrimiento de otras personas, aunque aveces sin darse cuenta, pero el daño ya esta hecho y se tiene que pagar el castigo.