Capitulo 2. Convivencia obligatoria.

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Me levanto dejando la taza de chocolate sobre la mesa, me extraña un poco que alguien llame a la puerta hace unos minutos la calle parecía desierta...

Abro la puerta y me extraña un poco encontrarme con una señora cercana a la edad de mamá, cabello castaño claro, no muy alta pero en efecto delgada, creo que nota claramente como la examino de la cabeza a los pies sin darme cuenta y posiblemente la cara que tengo en el rostro debe ser muy buena pues noto una ligera sonrisa de satisfacción.

-Buenas noches- me dice con tono amable después de tan extraño momento.

-buenas noches- correspondo sonriendo de manera sincera, parece amigable y me contagia su tranquilidad.

-Mucho gusto, soy Lidia Madrid, soy su vecina de enfrente justo cruzando la calle- extiende su mano y me saluda con formalidad aunque no deja de ser cálida.

-Ohhh-digo con una sorpresa sincera -mucho gusto, soy Martinica- comento dando una sonrisa de boca cerrada.

-¿Como la isla? Que lindo- me comenta sonriendo.

-En efecto- responde mamá detrás de mi, ni siquiera la sentí llegar. -Buenas noches...- mamá suelta tocándome de los hombros.

-Buenas noches- corresponde la Sra. Madrid. -Soy su vecina es un placer conocerla-.

-El placer es mio-mamá solo da una sonrisa de boca cerrada. -Me llamo Cannes Bamaco- extiende su mano para saludarla.

-Un gusto, Lidia Madrid- estrecha la mano de mamá con cordialidad. -Permítanme presentarles a mis hijos- se hace a un lado y deja vernos un poco mas allá del porche al par que acababa de encontrarme afuera, lucen un poco incomodos al igual que yo seguramente.

La Sra. Madrid solo hace un pequeño movimiento con los dedos y eso es suficiente para que los dos se acerquen al mismo paso el uno del otro -cosa rara- pienso.

Mamá camina ligeramente unos pasos y quedo por solo unos centímetros detrás de ella. -los esta analizando- es lo único que pienso al ver que hace algo tan sutil, a penas notorio, no me culpen por tener una madre sobreprotectora en algunas cuestiones, soy su única hija, no sean tan duros conmigo.

-Thackery- la señora extiende su mano señalando al gemelo de la izquierda.

Thackery se acerca a mamá y entiende su mano. -Es un placer conocerla, es un gusto ver rostros tan amigables unirse a nuestro vecindario.- sonríe ampliamente. -El gusto es mío- le sonríe mamá.

-La barba sale sola- pienso sonriendo mientras el vuelve a lado de su hermano

-Y Keylev- La señora sonríe con satisfacción haciendo el mismo ademan,  creo entender perfectamente por qué.

Hablemos claro, veamos esto por puntos básicos:

Punto #1. Son gemelos.

Punto #2. Están siendo muy corteses.

Punto #3. Evidentemente los ha educado al punto de tener un porte principesco.

Punto #4. Los malditos son chicos atractivos.

Punto #5. No me sorprendería que sean chicos con talentos desarrollados.

El se acerca hacia nosotros y estrecha la mano de mamá con suavidad. -Convengo con mi hermano, es un verdadero placer conocerle, será sumamente agradable convivir con usted y su familia.- regresa con su hermano y a penas eso ocurre sus miradas cálidas cambian completamente, como si me estuvieran retando pues ahora me miran a mi.

-Bueno, creo que es mi turno de presentarles a mi hija, Martinica- Sé completamente que ella también esta sonriendo de la misma manera que lo hace la Sra. Madrid al momento que me deja estar solo un centímetro al frente.

-Es un gusto conocer a ambos, espero tener una prospera y amigable convivencia con ustedes- sonrío como si no quisiera poner los ojos en blanco por la hipocresía que acabo de demostrar. Es sutil pero ellos hacen lo mismo que mamá "me analizan" y no me molesta o me hace sentir incomoda bien sé que no tengo nada de que avergonzarme, no, puedo permitir mostrar la mas mínima inseguridad, conmigo se han equivocado.

-Déjenme invitarles una taza de chocolate y presentarles a mi esposo- mamá pone sobre la mesa la invitación.

-No queremos molestar, solo veníamos a presentarnos- Sonríe amablemente la señora.

-En absoluto, pasen por favor- mamá abre la puerta ampliamente.

-En ese caso, gracias- pasa al lado de mi la señora y yo me hago a un lado.

La siguiente hora ha sido la mas larga de mi vida, estamos todos sentados en la mesa principal, mis padres y la señora Madrid tienen una "interesante" platica sobre la ciudad , la verdad es que ni siquiera he prestado mucha atención, las miradas de este extraño par y la esporádica cara de malos amigos que tiene papá al ver que me miran me pone tensa...

-¿Martinica, tienes planes para este verano?- Me pregunta la señora Madrid, mientras observo que todas las miradas se fijan en mi.

¡Di que si! ¡Di que estarás muy ocupada encerrada en tu habitación trabajando en proyectos personales! ¡Anda! ¡Contesta rápido, subnormal!-pienso a gritos en mi cabeza.

-No...-Contesto algo dudosa.

¡Idiota!.-concluye la voz en mi cabeza.

-¡Eso es fantástico!-sonríe de oreja a oreja la señora dejando a la vista las perlas que guarda en su boca. -Con el permiso de tus padres, quisiera ofrecerte un trabajo de verano; mi esposo y yo, tenemos una variada línea de establecimientos en esta ciudad y digamos que por algunos "problemas" con la administración, nos quedamos por el momento sin empleados en la cafetería que tenemos en el Boulevard, pero la verdad es que no he apresurado las contrataciones por que planeamos que la siguiente semana mis hijos atiendan por completo la parte de arriba ya que este esta dividido en dos secciones, la de arriba es una zona para jóvenes, con mas ruido y entretenimiento, y la parte de abajo es para gente adulta como tus padres y yo, pero ya he conseguido quien la atienda, además de dar este verano una apariencia a la cafetería de un lugar de chicos, por chicos y para chicos, mas que lo anterior es para crear responsabilidad en las personas que estoy contratando por este pequeño periodo.-Finaliza.

-Wooo, suena como una campaña publicitaria.-Ríe Thackery y enseguida Keylev.

-¿Le molestaría si le pido me deje pensarlo un poco?- pregunto algo incomoda.

-No, en absoluto, piénsalo y cuando tengas una respuesta siéntete con toda la confianza de ir a nuestra casa.-Me responde con cortesía.

No pasa nada mas sobresaliente en los próximos minutos pues se despiden y se retiran amablemente aunque yo no me trago la manera tan cortes que tienen sus hijos...

Papá me pregunta un poco sobre si quisiera trabajar en la dichosa cafetería y que no me sienta presionada, que si no quiero no debo hacerlo, pero le respondo que aun así lo pensare ya que no tendré muchas cosas que hacer este verano.

Mamá por otro lado cree que seria una buena actividad para evitar el ocio y que podría ayudarme a familiarizar con el lugar, así que debería tomar mucho en cuenta esta oportunidad, quedo cansa del tema y solo me despido para dormir en un sueño mas que profundo.






Martinica Atenas Bamaco.Where stories live. Discover now