Parte 3 23.05.2012

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Hola mama, otro triste año, otro día de tristes recuerdos. Te necesito mama, necesito que me ayudes, necesito que me peines, con hartos pinches, así para parecer arbolito de pascua como lo hacías antes o que me toques el pelo, necesito de tus mimos, de tus abrazos Siempre te sentiré tan cerca, como cuando me pelabas frutas sentadas juntas en el antejardín y yo jugaba con chanchitos, o como cuando nos sentábamos a leer el diario y yo solo lo pintaba.

Dime cómo, cómo, cómo lo hago para acostumbrarme a estar sin ti, si no puedo mamita, ver la habitación, tus cosas, me estoy perdiendo de tristeza, desesperación. Solo puedo dedicarte, estas humildes líneas, que me están haciendo lagrimear.

El verte en ese maldito cajón. También se moría toda esperanza en mí de poder disfrutar de ti... de tu compañía de tus palabras y consejos. Entiendo que era tu hora, nadie puede contra el destino y el tuyo era irte.

No sé si desde el cielo puedes verme y creo que si puedes estarías muy triste de ver todo lo que lloro por ti, Te prometo que te voy a dejar descansar en paz, ya no lloraré en las noches, pidiendo consuelo, pidiéndote que regreses, porque sé que estás conmigo en todo momento.

Dios así lo quiere, él hace lo mejor para cada uno, debemos respetar su voluntad y tener fe, pensare que nuestra separación es momentánea, la vida es breve. Pensaré que solo tu cuerpo está lejos de mí, tu corazón y tu presencia estará conmigo para siempre.

Alzo mi vista al cielo, y pienso en ti, hacia allí va este beso que te envío hasta donde el viento lo eleve. Vivirás eternamente en mí y en mi familia.

Es un dolor tan profundo, incurable.

Apenas ayer aconsejaba a una compañera

Mirándole a sus ojos llenos de lágrimas

Me recordaban al dolor y temor que sentí cuando te fuiste

Han pasado largos ocho años de pena, de llanto y dolor.

Lo único que me conforta es saber que tú no sufres más.

Carta a una abuela que está en el cielo.Where stories live. Discover now