Capitulo 3

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             Es solo un día más en la ciudad, todos van a estudiar y a trabajar. No hay nada fuera de lo normal... después de todo, cada día estas mismas personas son engañadas por sus superiores; por las personas que les emplean para ayudarles, o las mismas autoridades quede encargan del bienestar de ti, y de tu nación. Pero... hasta qué punto se considera esto cierto? O, ¿que podemos hacer al respecto?

          Es de mañana y mientras Joseph y sus compañeros veían clase, ocurría una reunión arriba, en los cuerpos gubernamentales...

-Cada vez hay más personas en la ciudad, y con ello más desempleo. Esto plantea una situación difícil para nosotros, pues es obvio que la culpa recaerá en nuestros hombros. -decía un hombre con traje de aspecto importante en la reunión: el alcalde- En respuesta a esto, alguien tiene alguna opinión?

Uno de los hombres trajeados sentados en la reunión se levantó y dijo: creo tener la respuesta a ello. Es más sencillo de lo que parece. Las personas quieren empleos, quieren comer, quieren vivir, es normal. Se me ocurre que podemos hacer crecer negocios. Pero entonces, el estado pierde dinero... O no lo pierde en verdad? Es necesaria una inversión en las peticiones de préstamo de las personas que quieren emprender --claro, siempre y cuando que cumplan con las condiciones del préstamo-- y esta es la parte importante. Una garantía de bajo perfil.

Otro de los hombres preguntó: ¿que tan bajo?

-Tan bajo como para convencerlos de que queremos ayudarles sin esperar mucho a cambio.

            La idea sonó estupenda para la autoridad en cuestión, el alcalde; algunas personas más de la sala estuvieron de acuerdo en esto. Sin embargo aún habían dudas en las mentes de algunos.

-Y cómo atraeremos a las personas a este método? -preguntó uno de ellos- Suena demasiado bien para que se lo crean, además de que habríamos de esparcirlo en una campaña publicitaria para que se mueva rápidamente.

-Como dije antes, es necesaria una inversión. Señores, necesitamos comprender mejor que convienen más las inversiones de largo o mediano plazo. El desempleo no es algo que se pueda solucionar de la noche a la mañana, y además parece no haber suficiente terreno en la ciudad para hacer más negocios.

El alcalde, interesado por esto último, se levantó y le preguntó: ¿y de dónde sacaremos el terreno para que estas personas puedan emprender negocios?

-Tal vez hayamos de sacrificar algo de medio ambiente, o evolucionar a edificios residenciales que ocupen relativamente poco diámetro, pero den lugar a muchas personas.

-Tus ideas serán habladas en reuniones de mayor nivel, después de todo no ha sonado tan mal. -dijo el alcalde con una sonrisa en su cara- Y si sale bien, tal vez podamos negociar tu puesto.

-El placer es mío, Alcalde.

          La reunión de aquel día terminó luego de esa charla, y cada uno de los miembros de la misma se retiró a sus áreas de trabajo. El hombre que dio las ideas se llamaba William Taylor, y se encarga de manejar cuentas y negociaciones en algunos asuntos del estado; por ende, es conocedor dentro de lo que habló.

Por otro lado, era receso durante el día de clases de nuestro protagonista, y durante la hora de almuerzo estaban charlando algunos de ellos, incluidos Joseph y Alessa junto a otros compañeros de su salón. Estos son los mismos compañeros que les acompañaron el primer día de nuestra historia. [A partir de aquí, introduciré una manera más ordenada de identificar a cada miembro en ciertos tipos de conversaciones]

Shattered Glass - RebornDonde viven las historias. Descúbrelo ahora