Odio admitir que me gusta.
Odio no saber si lo que dijo fue cierto.
Odio pensar en la posibilidad de que le importo o tal vez no.
Odio recordar su mirada, y aún más como me miraba, tan dulce que aún hace latir mi corazón cuando cierro los ojos.
Odio no poder olvidarlo.
Odio no querer olvidarlo.
Odio pensar en que si llega a haber algo algún día va a terminar.
Odio no querer algo para que no termine.
Odio pensar saber que al fallarle a el me falle a mi misma.
Odio admitir que soy de el y de nadie más.
Odio que el sepa que soy de el.
Odio que no toco sus labios hace ya un año y cuatro meses.
Odio que me atraiga de una manera tan adictiva que me trae enojo y mis ojos quieren romper en llanto por qué odio amarlo, recordarlo, odio no poder y no querer olvidarlo.
Odio que nadie sea como el, odio que nadie ha podido reemplazarlo.
Odio tener miedo a nunca encontrar a alguien igual.
Odio siempre buscar a alguien igual.
Y más que todo odio saber que nunca encontraré a nadie como él, por qué como el solo hay uno.
Y odio saber que no es mío y aún más que un día lo fue.
No sé si lo odio más de lo que lo amo, o si lo amo más de lo que lo odio.
Odio el hecho de que me ha robado miles de noches de sueño.
Odio que me haga sentir que le hice daño.
Odio que después de tanto tiempo aún me mire como la última vez que le falle.
Odio que nunca me hable, que nunca exprese, que no diga la verdad o que la diga y yo no la crea.
Odio sentir que posee mi alma, que controla mis movimientos y sentimientos con solo una mirada.
No es justo amar tanto a alguien y no recibir lo mismo.
Dejaría a todos y a todo por ese amor.
Antes de el no sabía lo que era odiar a algo que se ama.
Es una situación contradictoria y confusa que me hace preguntarme cosas, cuando no puedo dormir y mientras sueño.
El amor es perdonar y olvidar, estar ahí a pesar de los errores y las caídas.
El amor es proteger a una persona de cualquier daño.
Pero..
¿qué pasa si esa persona que tanto amas, es lo que más daño te causa en la vida ?
Los valientes luchan por ese amor hasta obtener resultados con éxito qué tal vez termine en desgracia.
Y nosotros los cobardes creamos barreras tan fuertes como el concreto que mantienen nuestras emociones estables y evita confusión.
Una eterna barrera que mantiene un balance perfecto entre lo que yo te amo y lo que a ti no te importa.
