Luego de dos veranos y un invierno
Volví a caminar por aquella ruta que me llevo a tu voz.
Luego de que el me falló, y yo le falle.
Luego de todas las mentiras
Y todas las verdades, luego de que de mi pecho salieron las palabras más dulces para describirlo
escuche de nuevo su voz y ya no era la misma, no se escuchaba aquella dulzura de la última vez.
Había un vacío, y era mutuo.
Yo no quise mirarle a los ojos y tampoco lo pensé.
Luego de tocar de nuevo sus labios, fue uno más.
No era el, el especial de piel canela y besos suaves con dulce voz que recordaba.
Era uno más, siempre lo fue.
Solo había un pendiente a atender de la rabia mutua de la veces que nos herimos cuando había inocencia en mi corazón y tal vez buenas intenciones en el suyo.
Estuve dedicando noches, y dulces palabras a la persona equivocada.
Si acaba es por qué no es, ni fue, ni será.
No hubieron abrazos, ni caricias, ni besos suaves.
Que fue? Ambos sentíamos que había un pendiente de odio que solo podíamos acabar de una única forma que fue..
Siete de la mañana del seis de Julio, solo quería huir, y no volverle a ver nunca más en la vida.
Luego de eso había un aire de libertad, me sentí feliz y di la sonrisa más sincera después de meses.
Ya no estaba atada a un pensamiento de duda, todo estaba claro y supe.
Que el amor si puede acabar, o que tal vez nunca he amado realmente.
Martes once de Julio del dos mil diecisiete a las 12:41pm me doy cuenta de que si antes existía un vacío por qué había una duda, ahora existe un vacío por qué la duda ha sido acalorada.
No hay nadie, ya nadie está en mis pensamientos ni en mis sueños.
Espere mucho a confirmar, lo que yo ya sabía.
Y sabía que aún no he encontrado al amor de mi vida, por qué nunca hubo algo mutuo, pero mi corazón estuvo confundido y ahora ese hilo que creí me tenía atada.
Ha sido cortado.