Cold ass hearted. 〈 ✧ TAEGI 〉

III

Después de aquél día nada comenzó a ser lo mismo. Yo entraba a ese foro con frecuencia, todos acabaron dándome su skype y fue a partir de ahí que dejé de ingresar tanto en la plataforma. 

El tiempo iba transcurriendo, por alguna razón debía saber de Taehyung a diario, aunque los otros chicos también se convirtieron en mis amigos, si es que se les puede llamar así.  Al final y de tanto jugar con él a Overwatch me volví un loco adicto a ese juego, así que nos pasamos las tardes y las tardes jugando juntos, o haciendo skype, para comunicarnos mejor. Recuerdo la primera vez que estuvimos en llamada, yo no me atrevía a hablar mucho, pero sin embargo, él, no se callaba. Pienso que tiene una linda voz. A pesar de que no conozco su rostro. Es masculina y grave. A veces pienso que es bueno que no calle ni debajo de agua, porque muchas veces me quedo sin saber qué decir, sin saber qué tema de conversación sacar. Como ya he dicho tengo mis habilidades sociales muy oxidadas, así que no sé ni cómo comenzar una charla, agradezco que Taehyung sea tan charlatán, siempre tiene algo de qué hablar. 

A veces pienso que es como un ángel.

— ¡Yoooongiiii! —la desagradable voz de mi hermano me sacó de mis pensamientos, de nuevo.

— ¿Qué quieres? —respondí sin más.

—  Baja, hay que llevar a la gata al veterinario.

Ah, es cierto...mi gatita está rara desde hace dos días. No come, no bebe. No se levanta de donde está apenas, y me la encontré ayer durmiendo en el cajón de arena. Joder, eso me hizo preocuparme mucho. Adoro a mi gata, lleva doce años viviendo a mi lado, desde que era un crío. Debo llevarla al veterinario para saber qué le ocurre, quizá le duele el estómago. Alisté mis cosas, me despedí de Taehyung y metí a Shyla en el transportín. No teníamos coche, así que tuve que llevarla a cuestas hasta el centro, que estaba a veinte minutos caminando. Después de haber llegado y esperar a mi turno, saqué a la gata del transportín y la coloqué sobre la mesa de consultas, para que viniera la chica a hacerle una revisión, cosa que me iba a costar un ojo de la cara, dinero que no tenía pero que gracias al apoyo de mi abuela recibía a veces. Estaba nervioso, la expresión que tenía la veterinaria al revisar a mi mascota no me gustaba nada, sobretodo en la zona baja del estómago.

—  Esta...esta gatita no está bien —murmuró preocupada la experta.

—  ¿Qué le pasa...? —respondí con un nudo en la garganta.— ¿Le duele el estómago, es eso?

—  Tiene muy hinchada la zona de los riñones, pero no estoy segura si son los riñones o los ovarios, porque está tan inflamado que no se distingue bien...—ella contestó. 

Eso comenzó a ponerme nervioso...¿habría cura? ¿Qué tenía que hacer ahora?

— Además...—La veterinaria levantó los labios de Shyla y señaló sus encías. — Tiene las encías muy blanquecinas, las mucosas muy poco coloridas...—Bajó sus párpados para que viese dentro de las cuencas de sus ojitos. —Está muy deshidratada, vamos a tener que ponerle suero y dejarla ingresada para que vuelvas a la tarde, además, le sacaremos sangre y le haremos una analítica y una ecografía para ver qué tiene en el vientre, ¿te parece bien?

Después de haberla dejado ingresada, de haber estado estado dos días yendo y viniendo al veterinario, descubrieron que tenía el útero tan infectado que le habían salido tumores. Había probabilidad de salvarla, pero después de estar una semana tratándola, inyectándole yo mismo el suero en vena, de hacerla beber aunque sea obligada para que no se deshidrate...el día de la inyección para que la hinchazón de su útero bajase y así soltar toda la pus que tenía, no pudo soportarlo. No quiero recordar más, ya que ver la imagen de mi preciosa Shyla fallecer en los brazos de mi hermano fue demasiado. Ese día lloré como no lo hice jamás en mi vida. No podía creer que después de todo el dinero que me gasté para salvarla no hubiese servido de nada, no podía creer como aquel miembro de mi familia desaparecía delante de mis ojos. 

Taehyung. Taehyung se quedó conmigo haciendo skype hasta las seis de la mañana, hasta que mi angustia cesara un poco, animándome, intentando hacerme reír por mucho que me costara.

Es como un ángel. Ese detalle tan importante caló hondo en mí. Y me estaba enamorando. No quería, pero me estaba enamorando.

Hola, la puta madre lloré escribiendo este capítulo, lo digo en serio. Porque por desgracia sé lo que es perder a tu mascota y de esa forma, así que me recordó a la mía sin poder evitarlo. Muchas gracias a las personas que me leen, espero que esperen con ansias el próximo capítulo, ¡nos vemos! 

✦ NotyourSuga