Capítulo I

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POV CHOI HANEUL.

Estaba realmente emocionada, aquel era mi primer día de trabajo, sabía que sólo era un trabajo de medio tiempo en una cafetería pero para mí representaba un pequeño paso para poder lograr mi sueño de ir a París de intercambio el próximo año. Estudio diseño de modas, era apenas mi primer año y es mi gran pasión.

Debo admitirlo, no luzco como otras diseñadoras: soy un poco tímida y callada, además mi ropa no está a la última moda, pero mis diseños son muy buenos. No escucho música coreana, prefiero la inglesa y la francesa y por ende no conozco a los cantantes coreanos, veo poca televisión, me la paso leyendo y diseñando. Tengo dos amigos Yuri y JinHo, son mi gran apoyo y fueron ellos quienes me dijeron que buscara este trabajo con dos objetivos: ahorrar para ir a Paris y combatir mi timidez, por eso me causaba tanta emoción presentarme a trabajar.

Saliendo de la escuela me dirigí a la cafetería directamente con el gerente quien me presentó al equipo del turno vespertino: dos chicas muy dulces, una se llama Hye y la otra Sun Hee. Según las reglas de la cafetería teníamos que rotar en los puestos de trabajo y para comenzar a mí me tocaría estar en la caja y recibir los pedidos, eso me puso un poco nerviosa pero no dejé que se notara. El gerente me llevó a la zona de lockers, me entregó mi uniforme, me deseó suerte y se retiró.

Me coloqué el uniforme y salí hacia la caja, ahí me encontré con Hye quien me explico cómo funcionaba, también notó mi nerviosismo.

-No te preocupes todo va a salir bien –dijo sonriendo-. ¡Tú puedes!

Su confianza me tranquilizó así que respiré profundamente y me dispuse a esperar a mi primer cliente. Justo en ese momento entró un joven que lucía realmente extraño: su cabello era un poco raro, parecía una peluca, traía puestos unos lentes enormes, además la ropa tampoco ayudaba demasiado, usaba unos pantalones que eran dos tallas más grandes que la suya, una camisa vaquera de cuadros y un horrible chaleco rojo que remataba la fea combinación. Se fue acercando y cuando estuvo frente a mí, me di cuenta de que era muy guapo a pesar de todo, lo que provocó que me quedara en shock por unos segundos, lo miré de nuevo.

-Buenas tardes, ¿qué le sirvo? –dije sonriendo.

Él me miro extrañado.

-¿Quién eres tú? ¿Dónde está Yoon? –respondió de manera grosera.

-Mi nombre es Choi HaNeul y estoy para servirle. Soy el remplazo de Yoon, ella renunció hace tres días y yo entré en su lugar. Si prefiere otra persona puede atenderlo, no hay problema.

Aunque me habló de manera muy grosera tuve que responderle amablemente, era un cliente y debía hacerlo. Él me miró un poco confundido.

-Un capuchino doble con mucho caramelo -respondió en el mismo tono grosero.

-Claro que sí, en un momento señor.

Le cobré y se sentó en una de las mesas. Le entregué el pedido a Hye.

-Él siempre viene a esta hora, Yoon siempre lo atendía, creo que se hicieron amigos, pero él no apareció durante tres semanas y no se enteró de que ella se había ido, así que no es tu culpa. De hecho Sun Hee y yo siempre hemos pensado que es un poco extraño –me explicó Hye.

- Ahora entiendo todo.

POV TAEYANG.

Me encanta formar parte de BIGBANG entrené muchos años para poder lograr el éxito, el cual he obtenido gracias a mi esfuerzo y dedicación, sin embargo, al mismo tiempo me siento solo, por eso en ocasiones me disfrazaba y salía a caminar por la ciudad disfrutando del anonimato.

En una de esas tantas ocasiones me crucé con una pequeña cafetería que era algo concurrida pero nadie me prestaba demasiada atención a causa del horrible disfraz detrás del que me ocultaba. En ese lugar me hice amigo de una de las meseras, Yoon, cada que tenía tiempo libre iba a verla porque me agradaba mucho charlar con ella.

Comenzamos con una serie de conciertos y dejé de ir por tres semanas a la cafetería, en cuánto tuve tiempo libre, me puse mi horrible disfraz y fui a verla. Sin embargo, para mi sorpresa me encontré con otra chica, una nueva que me miró y habló con amabilidad.

Sabía que había sido muy grosero con ella, pero me sorprendió mucho su presencia y aún más saber que Yoon había renunciado, no lo podía creer. Yoon sin saber quién era me había escuchado y sentí que teníamos una buena conexión. ¿Qué haría ahora? ¿Quién me escucharía?

Venir a esta cafetería era un respiro de mi mundo, de mi profesión. Yoon era con quien podía desahogarme, aunque me dolía que no estuviera seguiría viniendo a esta pequeña cafetería, no sabía por qué razón me daba mucha paz.

Decidí disculparme con la chica, ella realmente no tenía la culpa de mis problemas. En ese momento vi que se acercaba a entregarme el café, llegó hasta a mí.

-Capuchino doble con mucho caramelo –dijo seria.

-Muchas gracias –dije sonriendo-. Creo te debo una disculpa por lo que pasó hace unos minutos, me sorprendió mucho tu presencia y sé que no tienes la culpa. En verdad lo siento mucho.

-No se preocupe, creo que ella era importante para usted y supongo que más que sorprenderle mi presencia, le sorprendió que ella ya no estuviera aquí, no se preocupe, aquí no ha pasado nada.

En el momento en que me sonrió me quedé estupefacto, era una linda sonrisa, ella era linda a pesar de los lentes y las trenzas, decidí presentarme, ella se veía comprensiva tal vez fuera mi nueva Yoon y pudiera escucharme, pero no le podía decir mi nombre artístico por lo cual le di mi nombre real.

- Soy Dong Young Bae, y en serio lamento lo ocurrido hace unos momentos. Mucho gusto HaNeul.

- Mucho gusto señor Dong, y como le dije no hay problema.

- ¿Cuántos años tienes?

- Diecinueve ¿por qué?

- Yo tengo veinte, no es necesario que me hables de manera tan formal, sólo dime Young Bae ¿ok?

- Está bien, Young Bae, fue un gusto conocerte. Debo volver a trabajar, espero que vuelvas pronto aunque Yoon ya no esté.

Claro que volvería pronto, ella me había dado mucha confianza y sentía que podríamos ser amigos. 

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