Capítulo XII

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POV HANEUL.

Me enteré por las noticias que BIGBANG había regresado de su gira exitosamente. Era el momento de ir a enfrentarlo y exigirle que detuviera sus avances, yo no quería saber nada de él, ya me había hecho suficiente daño.

Al día siguiente tomé el auto de papá y fui a su agencia, dije en la recepción que tenía una cita con él. La mujer de la entrada no parecía muy convencida, lo llamó, al parecer él confirmó la existencia de la cita y me dejaron entrar.

Mientras me llevaban a su oficina intenté calmarme para poder hablar civilizadamente con él pero en cuánto vi a YoungBae sonreírme todo lo que, según yo, realmente quería y pensaba salió de mi boca. De pronto dijo que había un motivo y que deseaba decírmelo pero como estaba tan furiosa ni siquiera pensé en escucharlo, salí de ahí lo más rápido que pude.

Volví a casa con el mismo humor, subí a mi cuarto, saqué la foto del cajón donde la había metido y la arrojé al piso, el cristal del portarretratos se rompió. En el tocador estaban las notas que me había enviado, iba a destruirlas pero algo me lo impidió.

Me senté en la cama y comencé a llorar, cualquier persona que me viera en ese momento podría pensar que estaba loca, y quizá lo estaba porque fue cuando me di cuenta de que a pesar de todo lo que había hecho lo seguía queriendo.

Recogí todo el desastre que había hecho, me tomé un té y me fui a dormir, quería dejar de pensar pero sobre todo quería dejar de sentir.

Después de aquel incidente estuvo buscándome por dos semanas, yo lo evité a toda costa. Posteriormente no recibí ninguna señal de su parte. Probablemente se había rendido y era lo mejor. En verdad me alegraba, así podría regresar a París tranquila. Aunque una parte de mí se entristeció, mi parte sentimental y tonta que continuaba deseando un final feliz para nosotros.

Al día siguiente sería la boda de Yuri y tres días más tarde regresaría a París, sin fecha de regreso.

Aunque Yuri y JinHo eran famosos ellos decidieron que su boda fuera muy sencilla y los invitados serían solamente familiares y amigos. La ceremonia sería en una iglesia cerca de la playa y la recepción sería en la playa misma.

La ceremonia fue muy romántica, ellos escribieron sus votos y se los dijeron con todo el amor del mundo. Esperaba poder vivir algo así, algún día.

YeSung vino conmigo, lo invité porque no quería estar sola y porque le debía la mentira del noviazgo que le inventé a Bae. Pero estaba algo extraño, miraba constantemente su reloj. Aproximadamente a las seis de la tarde, me alejó un poco de los invitados.

- ¿Me acompañarías a un lugar? Tengo algo importante que decirte –dijo serio.

- Claro, vamos.

Sus palabras me trajeron recuerdos que no quería tener. Solo esperaba que no me dijera lo mismo que YoungBae, quería mucho a YeSung, pero solo como amigo.

Lo seguí y salimos de la playa caminamos durante cinco minutos, estábamos cerca de un muelle, justo al llegar al muelle nos detuvimos.

- ¡Ya llegamos! –gritó.

- ¿A quién le gritas? –pregunté.

- Tal vez en un principio me odies por lo que estoy haciendo pero créeme, valdrá la pena, confía en mí –dijo sonriendo.

- ¿De qué estás hablando? ¿Qué pasa? –dije confundida.

Antes de que respondiera vi aparecer a YoungBae de la nada, se acercó a nosotros con una sonrisa.

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