Capítulo VIII

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POV HANEUL.

Después de esa noche todo fue mejorando, mi relación con Bae, era de lo mejor, dejé mi trabajo en la cafetería porque comencé a trabajar en el vestuario de la banda, con lo que me pagaban tenía el dinero suficiente para cuando me fuera a París, lo que ya era un hecho, ya me habían aceptado para el intercambio

Para eso faltaban seis meses todavía así que me dispuse a ser muy feliz con mi vida. Respecto a MinHee y su esclavitud por un mes, decidí no hacer válida la apuesta, sé que ella no habría hecho lo mismo por mí pero yo estaba tan feliz que no quería ver su cara malhumorada todos los días.

Cuando le conté a Yuri quien era en realidad Bae, casi me deja sorda del grito que dio. Ella me ayudó con el vestuario, ya los conoció a todos, JinHo estaba muy celoso hasta que ella le dijo que los admiraba, pero que ellos nos eran nada más que sus cantantes favoritos, con eso lo tranquilizó y la dejó trabajar conmigo.

Por mi parte era muy feliz veía a Bae todos los días y hacía lo que más me gustaba y gracias a ellos tendría la oportunidad de que mis diseños se hicieran famosos.

Cuando solo faltaban un par de meses para que yo me fuera a Paría, note que Bae estaba muy preocupado desde la fiesta de la agencia, yo no pude asistir ya que era solo para los ejecutivos y los integrantes de los grupos.

Al final no soporté la curiosidad y le pregunté qué ocurría. Me contó todo lo sucedido con MinHee. Esa chica siempre tenía que estar presente en mi vida para mal. Le dije que no se preocupara, que no pasaba nada y que todo saldría bien. Yo también lo creía hasta que la vi en la agencia, hablamos pero lo dejé pasar.

No iba a permitir que ella empañe mi felicidad, no valía la pena.

Los días continuaron su curso, ya solo quedaban un par de días para que me fuera a París, antes de irme había dejado listo el vestuario, había estado mentalizándome respecto a que pasaría un año alejada de Bae pero él me había asegurado que no importaba la distancia, él iría cada que pudiera y que sería incapaz de dejar de quererme en tan poco tiempo.

Sin embargo, se me había hecho muy extraño que Bae no me llamara, tampoco lo había visto en la agencia, no habían salido porque a los chicos los veía siempre. Le pregunté a su manager por él y me dijo que estaba en la agencia.

Afortunadamente lo encontré en el pasillo, me acerqué a hablarle pero no esperaba que me dijera todas esas cosas, todo lo que oía era cada vez más doloroso. No sabía qué hacer. Quería pensar que era una broma, que lo había dicho como un chiste pero no fue así. Él solo había jugado conmigo y mis sentimientos.

Cuando terminó de hablar sólo le grité pero me ignoró completamente. Caí al piso y no dejé de llorar, hasta que llego Yuri, me levantó y me llevó a casa, estaba inconsolable, ella esperó a que me tranquilizara. Cuando le conté todo lo que había sucedido, estaba furiosa.

- Ya deja de llorar por él no vale la pena. Te vas a París en dos días, tienes la oportunidad de olvidarlo –dijo.

- Nunca olvidaré lo que me hizo Yuri, él fue mi primer amor, ¿cómo voy a olvidarlo? Simplemente no volveré a Corea, encontraré la manera de quedarme a vivir allá para siempre si es posible.

Al día siguiente sólo tuve ánimos para terminar de alistar mis cosas, no quise ver a nadie, me dolía demasiado el corazón.

Y llegó el gran día, mi vuelo salía al mediodía, mi papá me llevaría al aeropuerto, guardamos mis cosas en el auto y nos fuimos.

Al llegar al aeropuerto me encontré con mis amigos y compañeros de la escuela que habían ido a despedirme y a desearme buena suerte. Me alegró un poco su presencia, me dieron regalos, me despedí de Yuri y JinHo, y les pedí que fueran a verme pronto. Llamaron mi vuelo, tomé mi bolso, observé a mis seres queridos les dije adiós con la mano.

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