Capítulo X

290 25 0
                                    

POV HANEUL.

Lo vi desde que llegué al salón, estaba en una esquina como si estuviera escondiéndose. Me dispuse a ignorarlo, saludé a algunas personas que había conocido durante mi corta estancia en la agencia, hice todo eso sin apartarme ni un momento de YeSung, no podía quedarme sola.

En cierto momento mi amigo tuvo que irse de la fiesta. Lo habían llamado de su casa, alguien de su grupo se había puesto enfermo. Fue entonces cuando una voz masculina me llamó por un nombre que no había escuchado en siete años.

Era YoungBae, no cabía duda. Cuando me habló sentí un escalofrío recorrer mi espalda.

¿Por qué tenía que acercarse justo cuando YeSung se había ido? Pero no importaba, lo iba a enfrentar con toda la frialdad posible.

- Mucho, al parecer. ¿Cómo has estado Taeyang? –dije educadamente.

- Bien ¿y tú? –respondió con una sonrisa.

Ver eso me golpeó con fuerza, la dulzura de su sonrisa era una de las cosas que más extrañaba de él.

- Perfectamente, logré todo lo que quería. Fue muy bueno verte, si me disculpas –dije alejándome.

Sabía que acaba de huir, pero verlo de nuevo después de siete años derrumbó todas mis barreras. El traje que YoungBae usaba esa noche era un diseño mío y le quedaba a la perfección porque muchos de mis diseños, especialmente el que estaba usando, los hice inspirándome en él.

Sabía que a pesar de todo lo seguía queriendo por eso tenía que alejarme de él lo más posible.

Para calmar mis nervios me tomé una copa de vino, no suelo tomar alcohol, de hecho lo evito pero lo necesitaba en ese momento, no esperaba que verlo de nuevo me afectará de esa manera. Tomé una botella, no me la terminaría era para no tener que volver a entrar al salón, no quería hablar con nadie.

Después de mi encuentro con Bae, vi a TOP, parecía que quería acercarse pero lo pensó mejor y se alejó.

Salí al jardín, la noche era fresca y la luna estaba hermosa. Me senté en una banca y me serví otra copa. Me quedé observando a la luna, llena de recuerdos.

Continué tomando, de pronto todo comenzó a dar vueltas, recuerdo gritarle a alguien, caerme y nada más. Perdí la consciencia después de eso.

Tenía una extraña sensación de tranquilidad y había tenido un raro sueño en el que Bae me besaba, debía olvidarlo, no quería empezar a confundirme.

No recordaba como llegué a casa. Por Dios, ¿qué había pasado?

Abrí los ojos de golpe y Bae estaba dormido a mi lado, yo lo abrazaba, lo solté y me di cuenta que traía una de sus pijamas, me había desvestido y quién sabe qué más. Comencé a golpearlo.

- ¡¿Qué mi hiciste pervertido?! –grité-. ¡Despiértate!

Él se despertó, yo no había dejado de golpearlo, para detenerme tomó mis muñecas.

- ¿Qué te pasa? ¿Estás loca? –dijo sorprendido.

- ¿Qué me hiciste? Te aprovechaste de que estaba borracha para abusar de mí –dije furiosa.

- ¿Qué? –dijo horrorizado-. Claro que no me aproveché de ti, al contrario, te ayudé. Estabas borracha y riéndote en la banca del jardín, lo único que hice fue traerte en mi coche y cuando te saqué vomitaste en tu vestido, yo sólo te puse uno de mis pijamas. Te estaba cuidando y me quedé dormido. Pero no te toqué ni una sola vez.

Design CafeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora