Capítulo IV

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POV TAEYANG.

Aquellos dos primeros meses que estuvimos juntos me sentí muy alegre y lleno de energía, era algo realmente extraño. Mi relación con HaNeul era mejor cada día. Sin embargo, no era capaz de verla todos los días, mis actividades me lo impedía, por supuesto ella comenzó a preguntar los motivos de mis desapariciones. Le dije que tenía presentaciones de la universidad fuera de Seúl, no era del todo una mentira. Tuve miedo cuando me pidió ir a una de mis presentaciones, sabía que tenía que decirle la verdad pero todavía no era el momento adecuado, me gustaba cómo estábamos entonces.

Respecto a lo que sentía por ella, no lo sabía con certeza, solo pensaba en que me hacía muy feliz verla, charlar con ella todos los días, su linda sonrisa... Solo había una cosa de lo que estaba seguro: lo que sentía por ella no era solo amistad.

Estaba practicando en la sala de ensayos de la agencia cuando recibí un mensaje suyo, se me hizo un poco extraño que HaNeul me enviara un mensaje, por lo regular siempre era yo quien se los enviaba primero, seguro tenía algo importante que decirme. Aquel día tenía la tarde libre así que le dije que pasaría por ella cuando saliera de trabajar. Llegué puntual a la cafetería, la vi salir, su expresión era un poco extraña y me preocupé.

- ¿Estás bien? ¿Pasa algo? –pregunté de inmediato.

- Estoy bien, lo que sucede es que cometí una tontería y ahora tengo que afrontar las consecuencias -esa respuesta me preocupó mucho, miles de cosas pasaron por mi cabeza, me quedé callado esperando a que terminara de hablar-. Y lo peor de todo es que terminaré involucrándote también

- ¿Qué pasó? Me estás asustando.

- Acepté entrar al concurso de baile de la escuela, necesito que seas mi pareja y me enseñes a bailar. Sé que te estoy pidiendo demasiado pero esa chica me tocó el orgullo y no iba a dejarlo pasar así nada más. ¿Me ayudarás? Por favor.

Sólo era un concurso de baile, su seriedad me estaba asustando realmente. Por estar tranquilizando mi mente me tardé un poco en contestar.

- Claro que te ayudaré. Seré tu apoyo. ¿Cuándo es el concurso? –dije sonriendo.

Ella estaba realmente muy emocionada por mi respuesta afirmativa, lo que me sorprendió fue que me abrazara y me diera un beso en la mejilla.

Sentí algo muy extraño, mi corazón latía muy rápido, no era la primera vez que me besaban en la mejilla, extrañamente aquello se sentía diferente. Me di cuenta que con el concurso pasaríamos mucho tiempo juntos y eso me emocionó mucho, con eso podría definir de verdad mis sentimientos por ella.

POV HANEUL.

La relación entre Young Bae y yo se estrechó durante los dos meses que llevábamos conociéndonos, iba seguido a la cafetería, aunque en ocasiones desaparecía hasta por una semana, la primera vez que no fue a la cafetería me preocupé y obvio también lo extrañaba, cuando volvió decidió darme su número de teléfono para que lo pudiera contactar siempre, lo cual me hizo muy feliz.

Todo el tiempo me enviaba mensajes preguntando cómo estaba, me avisaba cuando no íbamos a vernos y cosas por el estilo.

Un día decidió explicarme el porqué de sus ausencias: hacía presentaciones para la escuela y en ocasiones salían de Seúl. Desde entonces le he pedido que me invite a una de sus presentaciones pero dice que cuando haya una realmente importante lo hará.

Con el tiempo, Young Bae se fue metiendo en mi corazón y tenía que aceptar que me estaba enamorando de él.

Aquel día, en la escuela todos estaban emocionados porque organizaron un concurso de baile. Me alegré por Yuri ya que ella es muy buena bailando y al lado de JinHo serían imparables. Yo no me emocioné tanto porque no era buena bailando además tenía pánico escénico entonces era imposible que yo participara.

Estaba cosiendo uno de mis diseños cuando llegó Kim MinHee, una chica muy rica que pensaba que con su dinero podía comprar el talento y obviamente eso nunca pasaría. Desconozco por completo las razones pero siempre me había odiado y nos insultaba a mí y a mis diseños aunque a mí no me importaba porque sabía que eran realmente buenos.

- ¿Qué haces rara? –preguntó.

- Lo que tú no –respondí sin mirarla.

- Ah, estás cosiendo uno de tus mediocres diseños, no sé qué les ven si son insignificantes.

- Soy consciente de que no a todos pueden gustarles mis diseños, gracias por la crítica –dije tranquilamente.

- Como sea, no me interesan tus estúpidos diseños. Venía a preguntarte si ibas a entrar al concurso de baile de la escuela.

- No.

- ¿Por qué será? ¿Porque no tienes pareja o porque no tienes talento?

- Porque no me interesa. ¿Contenta?

- Ya encontré algo en lo que eres la "señorita perfecta"-se rio sola-. Aunque estoy segura de que la verdadera razón es que no tienes pareja y estás sola.

- Si quisiera participaría pero no quiero.

- Entonces te desafío, aquí, frente a todos. Tú y yo en la pista de baile. Aceptas el desafío ¿sí o no? –gritó.

Todos nos miraron en ese momento, sabían perfectamente el tipo de relación que teníamos Kim MinHee y yo, comenzaron a murmurar. Si decía que no todos pensarían que le temía a esa chica y no iba a permitir que eso ocurriera.

- Claro que acepto –dije con más seguridad de la que sentía.

- Pero para que sea más interesante tenemos que apostar algo –respondió satisfecha.

- ¿Qué sugieres?

- Quien pierda será la esclava de la otra por un mes.

- Acepto –respondí.

Nos dimos las manos, no sin una cara de horror de ambas. Ella se alejó y yo volví a lo que estaba haciendo.

En ese momento me di cuenta de lo que había hecho, había cometido una tontería, pero no importaba tenía que ganar, ya que preferiría hacer cualquier cosa antes que ser la esclava de MinHee y no podía echarme para atrás, no iba a quedar como una cobarde frente a todos.

Yo sabía que no era buena bailando pero conocía a alguien que sí y estaba segura de que me ayudaría, le envié un mensaje a Young Bae para saber si nos veríamos esta tarde. Necesitaba de su ayuda de manera urgente.

Respondió inmediatamente después, me alivió saber que sí podía verme. Aquella tarde estuve distraída en el trabajo, si él no me ayudaba estaba segura de que terminaría haciendo el ridículo.

Young Bae estaba esperándome cuando salí de la cafetería, notó que estaba extraña y preguntó los motivos. Se los dije esperando que accediera a ser mi pareja.

Después pedirle que me ayudara se tardó en contestar, pensé que no me ayudaría y eso significaría mi ruina pero no, él respondió afirmativamente y yo me emocioné tanto que grité.

- Muchas gracias, de verdad. Eres el mejor amigo de todos -estaba tan emocionada y agradecida que lo abracé y le di un beso en la mejilla. Después de percatarme de lo que había hecho, lo solté y me sonrojé como nunca-. Lo siento mucho, creo que me emocione de más.

- No te preocupes, fue lindo. ¿Y cuándo es el concurso? –dijo sonriendo.

- Es dentro de un mes. ¿Crees que estaré lista?

- Claro que sí, pero tendremos que practicar mucho.

Agradecí que le quitara importancia al hecho de haberlo besado, no supe por qué lo hice, pero me alegraba haberlo hecho, con eso me di cuenta de en qué en realidad Young Bae me gustaba mucho y que desde hacía tiempo había dejado de verlo solo como un amigo. El problema era saber si él sentía lo mismo por mí.

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