4

7 0 0
                                    

yo solo les miré fríamente, no quise ocultar esa mirada, la mirada de odio.... Realmente no se  qué lo causaba exactamente entre tantas cosas que pasan por mi cabeza . aunque ese presentimiento no se me quitaba, algo sucedía...

-¿De nuevo con esa mirada fría?- dijo Wen un tanto frustrado - acaso qué, ¿estas molesta? ¿algo sucede?-

-No, no pasa nada, no le des importancia- esta ves fui yo quien le dijo una mentira, colocando mis ojos en blanco y desviando mi vista a la pequeña ventana que se encontraba casi tocando el techo, y apenas dejando entrar luz por lo fina que es-

-Claro, claro.. - Wen tenía su típica cara de desconfianza.

-Señorita, siéntese en la camilla , por favor- dijo Ero señalando a esta ya nombrada.

  pero mi atención se fue hacia Hero, estaba alterado, no dejaba de hacer escándalo, tenia cara de preocupado.. se movía por toda su jaula con las plumas erizadas-

-Cállate , ¡no molestes! - gritó Ero, al parecer se estresa fácilmente..

  Me senté en la camilla.

- deme su brazo, por favor.

-Cualquiera? - pregunté un poco nerviosa.

-Claro.

estreché mi brazo derecho, el sostenía la aguja con tranquilidad.  Pude sentir como la aguja pasaba.. me di cuenta muy tarde, de que la aguja, era de la gruesas.

-Que fuerte - dijo sonriendo - yo no hubiera aguantado eso, ya estuviera llorando .

- Ella no es de llorar, por lo menos yo no la he visto - dijo wen.

-ya veo.. impresionante, es doloroso aguantar y no llorar- dijo Ero con una muy leve sonrisa.

- No la asustes, tienes que poner a otra.

-¿O-Otra?- dije sin pensarlo y tartamudeando.

-si - dijo Ero - es en la nuca.

sentí que me desmayaba..

- O-ok.. - dije asintiendo con la cabeza.

     este dolor fue mucho más grande, el ardor cuando retiró la aguja...

- ¡¿Ni con esto lloras?! - dijo Wen exaltado, por un momento sentí que realmente quería verme llorar..

- Ya déjala, es una chica fuerte, como dije, e inteligente - dijo Ero.

me bajé de la camilla, ya había acabado todo esto, espero no volver más nunca. Me siento mejor, una carga menos.

Estamos todos pasando por el pasillo para llegar al ascensor, y logro ver un ojo.. era aquel niño que había visto antes, no lo puedo creer.. parte de su rostro está de un color verde... qué le pasa , o.. ¿qué le pasó?..   dentro de aquella habitación, estaba él viéndome fijamente..-

entramos en el ascensor, el silencio era atormentante, al abrirse la puerta, de el otro lado del portón del estacionamiento había un carro , y el conductor parecía estar enojado. Di gesto cambió aún más al ver a Ero, pero su mirada, se juntó con la mía, sus ojos.. parecían ser rojos, era un chico joven, de unos 20 o 21 años. esa mirada de preocupación que cambió tan drásticamente al verme salir con Wen y con Ero.. era como si me estuviera diciendo que escapara, pero.. ¿de qué?.

al entrar al auto, nos despedimos de Ero, éste se dirigió apresurado hacía la puerta, no estoy muy segura de lo que pasaba , pero no querían ver a aquel chico, era como si su mirada les diera inseguridad, no era normal lo que está pasando . el ambiente es tenso.

Nos dirigimos a la casa, al entrar, veo a mi madre preocupada. yo angustiada me dirigí hacia ella.

- ¡Mamá!

yo soy, la chica halcónWhere stories live. Discover now