yo soy, la chica halcón

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Soy una chica común y corriente, o era... pero no nos salgamos del tema, y sigamos, con la historia.

Mi nombre es EMMA por , vivo en una casa normal, no muy lejos de la ciudad, tengo una hermosa vista hacia el frondoso bosque desde mi habitación.

mi madre es una mujer muy fuerte, es mi admiración.

yo tengo 19 años de edad.

mi papá se fue de casa cuando yo tenia apenas 5 años, y no lo volvimos a ver cuando yo tenia 14 años.

mi mamá es pareja de un hombre con un buen estado económico.

el dice ser doctor, pero yo, no le creo. nunca me calló bien, pero lo soporto por mi madre. Se ven muy felices juntos.

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Me encontraba tranquila en mi habitación escuchando música como siempre, cuando logro  escuchar que alguien me llama.

-¡Emma! puedes bajar por favor.

Esa es la pareja de mi madre, su nombre es Wen.

-¡¡Si!! ¡ya voy!

me puse unos jeans negros, una camisa verde y una chaqueta gris con mis zapatos negros. (Realmente no me gusta que me vean en pijama).

-Tardaste un montón- dijo sonriendo, realmente nunca lo había visto así- ¿ te estabas poniendo todo el armario?- ese es el sentido del humor que yo tanto odio.

-No, solo estaba peinándome, nada de otro mundo- le digo bajando las escaleras y sin mostrar gesto de alegría alguno.

-Ah, ya veo, tu cabello te da batalla todas las mañanas -dice en un tono burlón e igualmente una burlona sonrisa-

- JaJa, que gracioso -dije sarcásticamente ya estando en el mismo piso que el-

- Bueno, bueno - dijo más calmado - solo quería ver si querías dar una vuelta.

Lo ha intentado tantas veces, que ya hasta lastima me da..

-Claro, porque no, pero primero le diré a mi madre.

-Bien, pero pensé que habías dicho que ya podías tomar tus propias decisiones.

-Si, pero eso no va con mi madre.

-Claro..

Voy hacia la cocina, ha mi madre le encanta cocinar como a mi.

-¡Mamáaa!

-¡¿Qué pasa, qué pasa?!

-No es nada malo, cálmate. -dije con una leve sonrisa por su sobresalto-

-Ok, cuéntame mi vida, ¿qué pasa? .- dejó lo que hacía y finalmente de volteó a verme.

-Tú novie.. digo, Wen, quiere salir a dar un paseo conmigo.-tomo una de las galletas que se encuentran sobre  un envase de vidrio sobre la mesa sin despegar la vista de mi madre.

-Ah si, el ya me había dicho sobre eso.- me da un golpe en la mano que sostiene la galleta haciendo que ésta vuelva a su lugar-. están recién hechas , espérate.

-¡Auch!  Y.. ¿qué te dijo específicamente? .- mi vista se pierde en el envase con galletas, y como las reglas son reglas, no se toca. Mi vista vuelva hacia mi madre que habla con simpatía.

- Qué iban a pasear , y que yo te dijera que también te va ha llevar para vacunar sobre un nuevo virus o algo así.-Sin darle importancia a lo que acaba de decir, toma el cuchillo y corta los tomates

-¿Ha v-vacunar?.. - yo le tengo un horrible miedo a las vacunas, mejor ni pronunciarlas en mi presencia .- Pero por qué?.

-Es por tú bien, el me dijo que es muy peligroso si no te vacunas, que al parecer hay un virus mortal o algo así.

-¡Ah si? ¿entonces porque el no se ha vacunado?.- cruzo los brazos ante mi pregunta.

-Porque ya somos mayores, eso no nos afecta, es desde 39 años para bajo, eso es lo que el me dijo. Y debes aprender a quererlo, por lo menos intenta llevarte mejor con el, si?

-Ok... Pero sigo sin creerle.

Pasó un rato y Wen me llama para que suba al auto.

-¡Chao mamá!

-Chao princesa, ¡no tarden en volver!

-Claro - tampoco espero pasar mucho tiempo con este..

Paseamos mucho, conocí varios lugares y comimos sushi, eso fue lo que más me gustó del paseo, El Sushi, ya que es una de mis comidas favoritas.

-Emma, tu mamá te dijo sobre-

-¿Sobre lo de la vacuna?- le interrumpí.

-Sí, ¿no te importa?-dijo sin quitar la vista de la carretera-

-Un poco, como ya sabes , no me gustan las vacunas.Pero mi madre me dijo que no le diera mucha importancia.( aun tenia ese mal presentimiento)

-Me sigue asombrando que le tengas miedo a las vacunas

-Si, después de todo, todos le tenemos miedo ha algo,y el que diga lo contrario miente, ¿o me equivoco?

-Tienes razón, todos le tenemos miedo ha algo, hasta yo.

-Si.. ¿te puedo hacer una pregunta?

-Claro.

-¿A qué le temes?

- Bueno.. la verdad, temo que se dañen mis cosas, qué salgan más cosas mal, y que luego esas cosas vallan contra mi...

-¿Que vallan contra ti?- ¿a qué se refería con que fueran contra el?, ¿ha que se referiría qué salgan mal?

- Olvídalo, no le des mucha importancia...

-Ok..

Paso un largo rato en un silencio incómodo y estábamos ya muy lejos de la ciudad, el lugar tiene la apariencia de ser un desierto,pero no por completo, habían muy pocas casas, y la mayoría estaban abandonadas...