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-Qué es este lugar? - pregunté.

-Nos estamos dirigiendo hacia el hospital para la vacuna.

Lo vi un poco nervioso, pero más que yo no lo podía estar, aunque me seguía pareciendo extraño que  el estuviera así.

-Tan lejos? pero si pasamos muchos.   Por qué en este lugar? - yo no dejaba de hacer preguntas, y claramente el ya estaría irritado debido a eso.

Al llegar al lugar, no era lo que esperaba. Todo el edificio era de color azul claro con verde crema, un poco sucio, no tenia mantenimiento alguno al parecer.

-Impresionante... - dije.

-Es lindo, ¿cierto?

-No, solo me parece... diferente.

-Ya veo...

  Entramos en el estacionamiento, es realmente espacioso. Nos bajamos del auto y había suficiente eco como para poder escuchar a alguien desde la otra punta del lugar... seguimos caminando y me di cuenta de que no habían muchos carros...  entramos en el ascensor.

-El ascensor es espacioso- afirmé.

-Si, así es- la voz le temblaba un poco.

-sabes.. antes no me caías muy bien, pero ahora.. tal ves pueda llegar a quererte mucho más.

Volteó, y sonrió , aunque no era una sonrisa común, estaba ocultando algo, pero.. qué?

nos dirigimos al tercer piso, pero decidimos no subir por las escaleras. al salir nos dirigimos a la última puerta, el pasillo era muy grande.

-Es un pasillo muy largo.. - le dije en un tono bajo.

  El solo se mantuvo en silencio.. pero aun así, ya le estaba agarrando aprecio...

- Qué es eso?- pregunté, era un ruido que venia dentro algunas puertas, esas, tenían el seguro pasado..

- No es nada, no le des importancia- el solo seguía caminando, no se veía muy seguro.

-Ok...

ya estábamos en la ultima puerta y nos esperaba un hombre, un poco alto, rubio y con una bata de laboratorio.

- Hola, llegó un poco tarde señor Wen- dijo sonriente observando su reloj, mientras pulsaba un botón del lateral de este, el tiempo cronometrado...-

-Sí, pero ya sabe la razón.

    Volteó y se me quedó viendo.

-Oh! así que esta su hija señor Wen- dijo cambiando de tema drásticamente.

-No, no soy su hija- dije con una muy leve sonrisa- el es la pareja de mi madre, nada más.

-Interesante.. Se ve que eres una chica muy fuerte, e inteligente.

-Ok.... -dije con algo de duda debido a su repentina visualización -

-síganme, por favor. -dijo dando media vuelta  y entrando por una puerta blanca, podría decirse que es la única pulcra en todo el edificio -

  Pasamos la puerta, y su laboratorio no es lo mejor que digamos..  pero me di cuenta de que tenia una ave en una jaula, era un halcón.

-Es lindo, verdad?- dijo el científico percatándose de que mi vista se mantenía fija en esta.

-Si, es hermoso.

   Me miró sonriendo.

-Le puedo hacer una pregunta?

-Por supuesto.

-Cómo se llama?

- Yo o el ave?- dijo sarcásticamente y riendo un poco-

-Usted- dije con una sonrisa.

- me llamo Ero.

- Ese nombre no es común- dije sonriendo.

- Si... erm.. Sabes,.. el ave no tiene nombre.

-¿Enserio? es un lindo halcón para no tener nombre aún .

- diste en el blanco, al parecer sabes de aves, eso es muy bueno.

-Siempre me gustaron las aves, sobre todos los halcones y las águilas.

-Perfecto, si quieres le pones un nombre al halcón.

- Enserio? no le importa?

- En lo absoluto.

-Ok, entonces le pondré.... Hero. -luego de decir su nombre le acaricié el pico y su suave plumaje a través de los pequeños barrotes, este cerraba los ojos aceptando el cariño -

-Eso... ¿no significa héroe en ingles?

-Si, ¿le gusta?

-Si! bueno, espéranos aquí, tengo que hablar con el señor Wen afuera.

-Ok..

   Me quedé al lado de Hero,sus ojos son de un color amarillo topacio , al parecer le agrado, no se aleja de mi.

yo soy, la chica halcónWhere stories live. Discover now