yo soy, la chica halcón

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escuché como a su vez, este "hombre" gruñía en mi oído y como sus aparentes garras se clavaban en mi abdomen, ¿Qué es esto? ¿Qué está detrás de mi? , estas preguntas retumbaban en mi cabeza sin encontrar respuesta alguna-

- lo repetiré sólo una ves más ¿Quieres morir? -dijo el sin soltarme y aun en susurro-

aparté un poco su mano de mi boca para poder responder- ¿por qué haces una pregunta así si ya sabes lo que voy a responder...?

-ah, entonces si quieres morir, por que si sigues caminando ese niño se comerá cada una de tus extremidades, así que te soltaré -hizo lo que dijo, me soltó retrocediendo un poco y dándome la espalda-

-tsk -le empujé con mi pierna y este al intentar no caerse por las escaleras se sostiene apoyándose de la pared mirándome , por un pequeño rayo de luna que iluminaba el lugar pude ver su rostro, sus ojos rojizos.. - ¿qué?  ¿me seguiste?... ¿qué eres..?

me inyectaron, supongo que igual a ti, soy uno de los pocos que pudo sobrevivir ... se que nos acabamos de conocer, pero.. ¿ahora me tienes miedo..? -sonó triste al decir esta última palabra-

-No, estoy feliz que me persiga un bicho raro , me lastime y decida dejarme morir -digo con un obvio molesto sarcasmo, le miro frente a frente intentando asimilar todo y empezar a preguntar- ¿Rick.. qué fue lo que te hicieron..?¿Qué es este lugar?

el pequeño niño aparece frente a nosotros al inicio de las escaleras a mis espaldas, se abalanza sobre mi, pero Rick logra atraparlo pasando a mi lado con rapidez y mantenerlo un poco alejado sin soltarlo

-hey pequeño, tranquilo, soy yo, Rick -dice como si ya se conocieran en un tono calmado-

A decir verdad el niño no se veía del todo.. muerto, su flequillo  le hacía ver inocente y  el suéter  rojo que lleva le ponía un aire más tétrico , además de que ya tiene parte de la cara verde, me da tanta lástima...

-huele.. a.. S-sangre.. -dijo el niño con dificultad mientras me dio una mirada fija, pero a la ves triste- tu.. querías salv-var.. a mi .. m-manita

-eh? ¿tu hermanita?.. esa chica era tu hermana.. -ahora que recuerdo la chica que se llevó Ero parece dos años mayor que éste pequeño, a lo mejor tiene, bueno.. tenía 10años apenas.. toco las heridas que tengo en el abdomen, y al separar la mano tenía un poco de sangre-

-lo lamento, no era mi intención lastimarte, creo que.. podría ayudar.. -mira al niño indicándole que no se mueva de allí, lo baja dejándolo en el piso y se acerca a mi- si me dejas ayudarte, lo haré, ¿Está bien?

-ok.. -dije con un poco de duda y viendo sus brillantes ojos rojizos-

-bien - me cargó por alguna razón y subió las escaleras ,  indicó con la mirada al pequeño que lo siguiera en silencio, llegamos a una habitación donde había uno que otro botiquín a primera vista , me dejó en la silla y comenzó a buscar algunas vendas- ahora tendrás que colaborar, las pongo yo, o tu? -dijo viéndome con las vendas en mano-

-eh? las pongo yo, no será problema- dije  desviando un poco la mirada -

-bien, entonces toma - me estrechó  las vendas y las tomé -

-gracias.. - me voltee , levanté un poco mi camisa, lo suficiente como para poder ver las heridas, empecé a rodear mi abdomen con esta, al terminar me acomodo la camisa, pongo las vendas a mi lado y logro ver mi bolso tirado en el piso, me agacho para recogerlo, le pongo de pie, y antes de que me pudiera dar cuenta,  y sin explicación alguna, ellos no se encontraban en la habitación,  el piso era un gran charco de un líquido carmesí, sangre, del cual salían  manos cubiertas de esta, comenzaban a jalarme para llevarme con ellas, intento librarme sujetándome de las mesas de mi alrededor, pero salen más brazos los cuales me atrapan sin darme la posibilidad de seguir, en frente mio aparece una criatura enorme, sin ojos, que se acercaba a mi, y extiende su mano para tocarme el rostro mientras que lo único que podía ver eran sus grandes y ensangrentados colmillos que le daban la bienvenida a mi cabeza-