Demon

5.

Tracy

-Hasta mañana Megan-me despido de mi amiga y volteo para ir camino hacia el trabajo. Pero alguien me jala del brazo haciéndome voltear bruscamente.

-Hola Tracy, hoy día no te vi en el comedor-me dice con una sonrisa, yo saco mi brazo de entre sus manos.

-si,estuve en clases de arte haciendo algunas cosas-le respondo.

-ahora vas a tu trabajo,no?-

-exactamente-le digo sonriendo.

-Te puedo acompañar- me dice sonriendome- quiero comprar unas pizzas-dice rápidamente algo rojo.

-claro-le respondo y empiezo a caminar.

-mmm tengo auto T-me dice riendo.

...

-yo que pensaba que las nerds eran puntuales-dice negando con la cabeza. Yo agacho la mirada y veo mis patines rojos-¿eres muda?-me pregunta con burla.

Sólo lo tengo que aguantar tres meses. Tres meses en los que me seguirá diciendo cosas feas, tres meses para ser libre y no ver su cara-sin contar el Instituto- y tres meses para no volver a oir su voz. Gracias al cielo que mi contrato termina en tres meses.

-Tracy,a la mesa 5- me dice Fabricio desde la cocina. Yo asiento y me voy en mis patines,agarrando la libreta en una mano y un lapicero con poca tinta en la otra.

-sushi por favor-miro a la persona que me dijo eso y veo a Megan con una sonrisa.

-¿Megan,que haces acá?-le pregunto con una gran sonrisa dibujada en mi rostro.

-pues Shaw me dijo que va a haber una reunión en su casa y como él está acá y tu trabajas acá...vine y ya-dijo encogiendose de hombros-dónde está sentado?-me pregunto mirando a todas partes buscándolo con la mirada.

-ya se fue-dije riendo al ver su cara-hace unos 10 minutos.

-Me las pagará-dijo negando-dame una personal con doble queso-Yo río y anoto su orden para luego ir a la cocina.

-¿quién es esa chica?-me preguntan a mis espaldas. Yo volteo con una sonrisa diciendo que es una amiga pero al ver quién es, siento las mejillas arder-me tienes miedo,Tracy?-pronuncia mi nombre con burla.

¿ cómo sabe él mi nombre?¿Se supone que tengo que responder? Creo que eso será imposible ya que estoy congelada,y lo digo literalmente,no puedo mover ni mi mano. La semana pasada lo pude evitar pero cada día que pasa es cada día que me da algún comentario que realmente no hace más que enfurecerme por dentro. Pero Tracy tiene que armarse de valor y ser la heroína de ella misma en esta historia donde el villano es nada más y nada menos que egocéntricoman.

-n...no-digo tartamudeando. Perfecto Tracy. Ahora no hará más que reírse de ti y tus pocas agallas.

- ah, la muda había resultado no tan cobarde como pensaba-dijo con tono de superioridad mientras seguía secando los platos. Lo miro por un segundo y bajo la vista al instante pensando que si llego a mirarlo a los ojos podrían haber posibilidades de convertirme en piedra. Me doy la vuelta para recoger el pedido de mi amiga.

-ten,acá está tu pedido-le digo dejando una caja con su pequeña pizza en las mesas de madera que hay.

-gracias-me sonríe mirando la pizza- ¿ese no es Chad?-dice y su cara cambia radicalmente a una de espanto.

-Hola señoritas- mi cuerpo se queda completamente quieto y miro a mi amiga la cuál está igual que yo-no me presentaras a tu amiga,¿Tracy?-dice colocando su mano en mi hombro lo cual me causa escalofríos.

- ella es Me...Megan- digo sin mirarlo. Él levanta la mano de mi hombro y se la extiende a Megan.

-un gusto Megan-dice él con un tono sensual-mi nombre es Chad.

-Lo sé, estoy en tu instituto-le dice mi amiga recibiendo su mano.

-¿y porqué no nos hemos visto antes?- le dice besando su mano.

Yo miro la escena con asco. Pero al ver a Megan,ella está más roja que un tomate. Veo que Fabricio me hace una seña para que me acerque y voy patinando hacia él.

-dime Fabricio-

-¿podrías poner el cartel de cerrado en la puerta? Este viejo no es tan atlético como lo era antes-dico sonriendo. Yo asiento y hago lo que él me pide. Me doy la vuelta y veo a mi amiga y al mono espantoso de Chad muy juntos y escucho las risas de mi amiga.

Me pongo hecha furia. ¿ Cómo se le ocurre? ¿ Qué acaso no sabe que él es uno de los más mujeriegos de Williams?-después de Ethan,claro-. Camino hacia ella y la miro negando con la cabeza y con mi cara de confusión. Ella rueda los ojos y otra vez empieza a reír. Yo me doy la vuelta y al ver que ya no hay ningún cliente, voy a los vestidores a ponerme algo para ir a casa. Me despido de Fabricio y salgo del lugar en el que Chad y Megan en este momento están intercambiando saliva.