War of Hearts | Peter Hale

eight; she isn't a threat

Nina sentía como le costaba respirar cada vez más pero aún así no dejó de correr. No le importaba que le doliera las piernas ni que los raspones, provocados por las ramas, le ardieran. Estaba demasiado afectada como para pensar en lo preocupado que se encontraba Chase, quien no dejaba de gritar su nombre detrás suyo.
De un momento a otro Stilinski terminó en el piso por culpa de una roca, el chico no tardó mucho en aparecer al lado suyo.
Los dos sabían que después de lo ocurrido nada volvería a ser lo mismo; las lágrimas no paraban de brotar de los ojos marrones, su cuerpo no dejaba de temblar y no tenía nada que ver con el frío que hacía. Ante está imagen Chase quiso abrazarla pero al instante Nina se alejó, no porque estuviera molesta con él si no que pensaba que no merecía ningún consuelo. Lo que había hecho fue horrible, nadie debería sentir pena o empatia por ella, y como castigo prefería ahogarse consigo misma.

— Fue un accidente. No es tu culpa—dijo Argent.

Sin embargo a la castaña no le importaba lo que decía su amigo, podía decir todo lo que quiera pero eso no cambiaba el hecho de que haya matado a alguien, que sea una asesina.

Los dos jovenes, junto con la familia de Chase aunque ellos estaban alejados, se encontraban en el bosque practicando su puntería con el arco. Se había vuelto habitual para Stilinski pasar alguna que otra noche aprendiendo defensa con los Argent. Si su padre supiera de esto seguramente se pondría furioso y la castigaria por meses.
En un momento la chica escuchó un ruido y por acto reflejo disparó la flecha para aquella dirección. Quiso gritar cuando vio a un chico, casi de su misma edad, con la flecha entre medio de su pecho pero ningún sonido salió de su boca, lo único que pudo hacer fue dejar caer el arco y salir corriendo a todo lo que daba. Ahora se arrepentía, pudo haberse quedado con él Hasta que se hubiera muerto, nadie merecía morir sólo. Incluso pudo haberse disculpado pero no, huyó como una cobarde.

—Ni se te ocurra—dijo el azabache al ver la expresión en el rostro de ella.

Nina y Chase no llevaban conociéndose hace años, como ella y Derek, pero aún así el cazador era capaz de saber lo que estaba pensando con tan solo mirarla a los ojos. Él, a veces, bromeaba con que era un super poder útil en algunas ocasiones. Y esta era una, porque si en su lugar hubieran estado Isabelle o Derek estaba seguro de que ninguno había podido percatarse de que Stilinski pensaba en entregarse en la comisaría apenas estuviera sola.

—Cállate—se limitó a decir la chica.

—No. Escúchame—él acuno su cara entre las manos para que lo mire y preste atención—. Mi familia se ocupará de todo. No tienes que preocuparte, fue un accidente. Sigues siendo la misma persona de siempre, eres buena y esto no cambia eso.

Nina asintió aunque por su cabeza no dejaba de preguntarse cómo se lo diría a Peter y cuál sería su reacción. Sabía que lo que había hecho era grave y por eso tenía mucho miedo de perderlo.  No podría soportar que Derek y él la odiaran. Acababa de arruinar todo.

[...]

—¡¿Por qué ella esta viniendo?!—preguntó Nina visiblemente alterada.

La mayor de los Stilinski había perdido los estribos cuando su hermano les avisó que Amberly Argent estaba de camino al hospital; gracias a uno de los compañeros de Stiles lograron conseguir una nueva pista, la cual involucraba a la mamá de Scott. Por esa razón se encontraban en el hospital, conseguir más información.