Dante.
¿Hasta dónde llegará tu insistencia?
Tienes que olvidarte de mí, yo lo estoy haciendo. Mentiría si dijera que no te extraño, que no extraño tus besos, tus caricias sobre mi piel, tu voz al despertar por las mañanas.
Tú me enseñaste a ser mujer, tan distinta a aquella niña asustadiza de la que todos se burlaban. Me enseñaste a aceptarme, a amarme tal y como soy, a pesar de todo lo que ha pasado entre nosotros, del daño que me hiciste, te agradezco por eso, porque gracias a ese amor por la vida que me hiciste cultivar dentro de mí tuve el valor de alejarme de ti.
Creo que esta ha sido la mejor decisión que he tomado, no negaré que duele, que estos meses he deseado morir, pero me repito una y otra vez, soy fuerte, yo puedo.
Aquí estoy contestando esta carta, deseando que sea la última que tenga que enviarte. Por favor, deja de insistir ¿Es que no ves que me dañas y te dañas a ti mismo?
¿Qué esperas de mí? ¿Pretendes consumir mis ganas de seguir luchando para olvidarte? ¡No seas egoísta y sácame de tu vida!
Yo lo estoy haciendo, te aseguro que hoy duele menos que ayer.
Quien te olvida lentamente... Mary.
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Un triste adiós
Historia Corta¿Qué tan difícil es decir adiós? Dos almas que han sido víctimas de engaños. La luz de la inocencia, y la oscuridad que da la experiencia. Mary y Dante. Dante y Mary Amor, traición y un triste adiós.