Los dos estuvieron conversando durante horas, se contaron anécdotas e historias pero principalmente compartieron risas. De pronto oyeron que se acercaban soldados llamando a la princesa. Chat resopló pero miró con dulzura a Marinero y le dijo que debía irse, que probablemente todos estarían preocupados, ella al principio se negó pero no pudo resistir a la mirada seria pero dulce de su amigo. Entonces los dos se levantaron y comenzaron a caminar en dirección de los gritos, entonces llegaron casi al final del bosque.
-Lo siento Princesa pero aquí tenemos que separarnos, me lo he pasado muy bien con vos pero ha llegado la despedida-dijo el serio y con un rostro entristecido.
- Nos volveremos a ver si o Si, este no es un adiós, es un hasta pronto. Es una promesa-dijo ella acercándose a él y levantando la mano extendiendo su dedo meñique.
- De acuerdo my lady.-dijo él imitantoel gesto de Marinero y haciendo que se entrelazasen los dos meñiques.
-Adiós princesa, esta noche jamás la olvidaré.- dijo él desapareciendo en la espesura del bosque.
- Yo tampoco la olvidaré-dijo Marinett en un tono susurrante sonrojandose nada más acabar de decirlo.- Bueno, creo que ya es hora de volver a casa.
Marinett continuó los sonidos de los gritos hasta llegar a las personas que los emitían. Marinett mientras todabía estaba de camino al origen de las voces Chat la siguió en silencio para que no lo descubriera y asegurarse de que llegaba a salvo hasta los guardias.
-¡PRINCESA! ¡PRINCESA!- oyó Marinett tan alto que notó como si a los timpanos les fueran a salir piernas y saldrían de sus orejas para no tener que sufrir más.
-Estoy aquí- dijo ella
Inmediatamente los soldados levantaron las armas en dirección a la voz porque no podían ver el rostro de Marinett pero cuando la luz de quilla luna llena que había salido mientras conversaba con Chat, le iluminó suficiente el rostro para que los soldados la reconocieran.
Poco después llegaron al castillo y Marinett se dirigió directamente a la sala del trono por orden del rei, allí se hayaba su padre, sentado sobre el trono, como esperando una justificación por parte de Marinett pero cuando está comenzó a hablar su padre la cortó y regañó por haberse escapado y por tradar tanto en volver a casa. Ella intentó explicarle todo sobre los ladrones y su salvador pero de pronto su padre le ordenó que fuera a su habitación y que no saliese de lío bajo ninguna circunstancia.
Ella salió de la sala dolida por la incomprensión de su padre y nada más llegar a su habitación, se dejó caer sobre la cama y empezó a llorar desconsoladamente hasta que se quedó dormida.
Se despertó cuando todavía la luna se encontraba brillante y elevada. Había alguien golpeando la ventana que daba a la terraza de su habitación. Cuando se acercó más pudo observar que el que golpeaba la puerta era Chat. Cuando lo vió fue ha abridos la ventana para que pudiera pasar pero cuando fue a abrir la ventana su corazón empezó a latir con fuerza. Entonces finalmente abrió la ventana y Chat entró.
-Chat, que haces aquí?- dijo ella
-He venido a verte, quería saber cómo estabas- dijo él hacercando se poco a poco a Marinett.
-Gracias pero estoy bien, salvo porque estoy castigada, mi padre no me escucha y se cree que iba a mentirle.- dijo ella con un tono un poco serio pero con una pequeña sonrisa en su rostro.
Chat se fue acercando más y más a Marinett hasta que sus rostros estaban casi juntos, a los dos se les comenzó a agitar la respiración y se les aceleró el corazón.
De pronto alguien comenzó a tocar la puerta de la habitación de Marinett, haciendo que los dos despertaron de su trance y se separaran.
-Marinett, soy tu madre, puedo pasar?-dijo diciendo su madre, la reina.
-Espera madre- dijo Marinett sacando casi a la fuerza a Chat de su habitación hacia la terraza y le dijo que se marchara pero antes de que se fuera Chat besó su mejilla y se marchó.
Marinett se quedó allí parado con la mano en si pecho sintiento los fuertes latidos de su corazón y con el rostro completamente rojo. Pero alguien volvió a tocar la puerta, despetando a Marinett de su nuevo trance.
-Marinett, ya puedo pasar?-dijo su madre.
-Si, ya puedes-dijo Marinett todavía en la terraza.
Su madre abrió la puerta y entró, al entrar y ver a Marinett allí decidió ir hacercandose poco a poco a ella hasta que se encontró a su lado.
- Quieres hablar sobre lo que ha pasado esta tarde?- dijo su madre, mirando al jardín, que se veía desde el balcón.
- De acuerdo pero espero que tu me creas.- dijo Marinett con un tono de súplica.- Haber, cuando padre me contó lo de mi prometido y nuestra historia no lo podía creer, ya que yo no quería casarme con alguien que no amaba y que ni si quiera conocía o mejor dicho recordaba. Después salí huyendo de allí y acabe en el bosque de detrás del castillo, allí había tres hombre que intentaron secuestrarme pero hubo un momento en que pude pedir auxilio y un chico rubio y con ojos verdes, con un disfraz de de gato de cuero, me salvó. Entonces los dos nos pusimos a conversar y se nos pasó el tiempo volando. Cuando oímos a los soldados llamarme me guió hasta ellos pero un poco antes de llegar se despidió de mi y se marchó. Entonces fuí hasta los soldados y ellos me llevaron hasta el castillo, al llegar unas sirvientas me digeron que mi padre quería verme, entonces fui a la sala del trono, que era donde me estaba esperando y me ragañó fuertemente y no me dejó explicarle nada. Bueno y esta es toda la historia.
- De acuerdo, no creo que me hayas mentido, intentaré convencer a tu padre par a que te escuche pero ante ser nada, quien era ese chico? Porque cuando me lo estabas contando , cuando llegaste a su parte tu voz se pasó más dulce y empezaste a sonreír de la nada. No me digas que te has enamorado de él.
- No no no nooo- dijo Marinett con la voz nerviosa y negando con las manos y la cabeza mirando a su madre.
- De acuerdo, buenas noches mi princesita- dijo su madre dándole un beso en la frente a Marinett y saliendo de su habitación.
Este día a sido muy extraño, pensó Marinett mientras se dejaba caer sobre la cama. Se quedó dormida al poco tiempo y no pudo dejar de soñar con aquel día y con Chat.
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La princesa y el ladrón [ABANDONADA]
Fiksi PenggemarMarinett, una princesa, un día conocerá a un chico rubio con ojos verdes y un traje con una cola y unas orejas de cuero. Este chico le ocasionará problemas y también la salvará en otros. Como acabarán estos dos?