En cada atardecer, que guardas en tu piel
hay tantas brujerías sin preludios
y no es que me han contando
es que yo lo sé
habiendo estado
en el meridiano de tu arrullo.
Hay una madrugada leve en tu mirar
un pose de la noche sobre el cráneo
con alas jadeantes
revoloteando al mar de mi niñez
una mañana fresca y un sudar
de cálidos rocíos de sopor
que aloca y que refresca
y que me arriesgo a llamarlo tentación.
Hay un silencio alegre y matinal
en una boca loca por besar
con una herida dulce artificial
que invita, que sugiere cercanías.
Es magia, es rito, es ansiedad
es savia derramada: desnudez
invitación al culto: tentación
poblaciones de miedo: soledad.
Tú tienes las semanas frente a mí
y me otorgas un día nada más
para la hechicería que te doy
no sabes que soy médium sin rival.
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Ritos Obscuros.
Poesía¿Qué son ritos obscuros? Eran poemas sueltos olvidados. Raros, rarísimos porque aún después de reelerlos no consigo descubrir en ellos su destino pretendido, (La lógica razón de por qué o quien fue escrito) Sigo el lánguido trayecto de la musicalida...