Uno.

1.6K 88 6
                                    

- ¡BRIAN! – Escucho un grito ahogado a lo lejos y me giro, viendo como mi mejor amigo, Cameron, viene corriendo por todo el pasillo del instituto - ¡Es una urgencia!

- ¿A mediados de septiembre y ya necesitas mi ayuda? Coge aire, Cam…- digo y mi amigo se para, doblándose sobre sus rodillas para recuperar todo el aliento perdido en la carrera - ¿Qué pasa que es tan urgente como para que vengas corriendo?

- Es sobre el equipo… - dice entre pausas y me tenso inmediatamente – No te va a… A gustar… Nada… - se incorpora lentamente y le miro serio – Tenemos… Que ir al gimnasio… De inmediato.

- Vale, vale… Pero tranquilízate.

Le doy una palmada amistosa en la espalda y comienzo a andar, a un ritmo lento, aunque me gustaría ir corriendo hacia la cancha. Cameron Adler no es el típico chico que va corriendo a todos lados. Él, solamente corre en dos ocasiones. Una es cuando se está meando, y la otra es cuando algo grave ha sucedido. Y ya que no le veo haciendo un baile que es terriblemente ridículo, supongo que es lo segundo. Además… Si ha sucedido algo grave que pueda tener que ver conmigo, Cameron corre incluso más que si se estuviese meando, lo cual me hace sospechar que algo terriblemente grave ha tenido que pasar en el gimnasio para que haya llegado hasta mí a esa velocidad.

- Hola Brian – miro a Kate Williams, una de las tías más buenas de todo el instituto y la dirijo una sonrisa que sé que, perfectamente, le ha vuelto loca – Hola Cameron – dice después y me guiña el ojo antes de que pase por su lado.

- Hola chicos – David, mi hermano pequeño, aparece por uno de los pasillos y se nos une - ¿A dónde vais?

- Al gimnasio – digo serio.

- Oh no… ¿Ya te has enterado? – le miro y veo como su gesto es de preocupación.

- ¿Pero qué narices ha pasado hoy? ¿Todo el mundo se entera de las cosas importantes salvo yo?

Acelero el paso y en menos de cinco minutos estoy parado en la puerta del gimnasio, donde muchos de mis compañeros de equipo se apelotonan en la puerta para ver algo que, por lo que parece ser, es bastante interesante, ya que está todo el equipo de primer y segundo curso y más de la mitad de los veteranos.

- Hey, Carter – saludo a Tyler con un golpe en la espalda y él me sonríe débilmente.

- ¿Qué pasa aquí, tío? – digo y me intento acercar, en vano, a la puerta - ¿Qué es eso tan urgente que todos me tenéis que contar?

- No te va a gustar ni un pelo… Pero nada de nada… - dice y le da un golpe a uno de los cadetes para que se aparte, dejándonos sitio en una merecida segunda fila – Conor, aparta.

-  No me pienso apartar, capullo – dice y me mira – Hola Brian.

- ¿Qué pasa, McKenzie? – se encoje de hombros y me hago un hueco entre Tyler y Conor – A ver… - sonrío de lado - ¿Qué es eso tan urgente que tenía que…?

Me callo en mitad de la frase.

Eso es imposible.

Una chica.

En mi cancha.

¿Qué demonios hace una chica en MI cancha de baloncesto y con uno de MIS balones? ¿Qué hace ahí? Me giro para ver a mis amigos y veo la cara de preocupación, miedo y algo que no sé descifrar en la mitad de los chicos que hay ahí presentes.

Tiempo muerto (Time-Out)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora