Colorless

Heartless - 2

Al encontrarme en mis andadas junto las cuestiones acompañado de la paranoia, solo me quedo lamentarme me encontré más adelante con un camión de helado. Me detuve enfrente de dicho lugar solo para revisar y si se podía entrar en ella, al ver que no tenía seguro empecé a revisar dejando la mochila de municiones aún lado de los asientos del copiloto.

—No están las llaves donde lo encienden, hay demasiadas armas en ella y algo de basura— dije en voz baja bajando de allí pero antes de seguir sentí un fuerte estruendo al igual que un sonido de explosión detrás de mi, mirando en donde fue logré percatarme que era en una tienda veinticuatro horas. Caminé rápidamente al establecimiento entrando por la puerta principal solo para chocar cara a cara poco después con alguien lo cual parecía estar cansado y estaba acompañado de unas heridas, de igual modo estaba asustado ya que a lo mejor su mente le decía que venía para matarlo.

En silencio abarcó, los jadeos de aquel joven estaban a floté debido seguramente al dolor, puede pensar que tuve la culpa de haber lanzando la bomba aunque yo apenas haya llegado. Me acercaba lentamente a él pero este daba pasos atrás por seguridad de sí mismo al igual que había una mochila tirado en el suelo:

—¿Tu arrojaste esa bomba para matarme, verdad?— comentó el joven de cabello azul en shock y temblando de las piernas, insistía en acercarme más a él pero por inercia se alejaba haciendo que me detuviera.

—¿Qué te hace creer eso? Solo escuché el ruido he insistí venir aquí para ver que sucedió, por favor, si realmente quieres que te ayude en esto... Acércate a mi y nos vamos juntos a algún otro lugar lejos de aquí para que me comentes lo que pasó al igual sobre que haces en este lugar tan oscuro y hostil a estas horas de la noche.—

—No puedo sentir la verdad de sus palabras, realmente no puedo por más que quisiera— pude ver como cerraba sus manos con fuerza —si realmente quiero vivir ahora, tengo que defenderme sea como sea— comentó para poco después balancearse contra mí y atacar.

Era sorprendente como tomo tanto valor para levantar ambas manos aunque se encontrara herido, no podía lanzar puños cerrados con todas mis fuerza hacía él completamente lastimado ya que si eso sucede, lo dejaría completamente inconsciente, aunque por más que insiste darme algún que otro golpe los logro esquivar hasta que uno impacto en mi rostro. Con suerte llevaba la máscara, se detuvo tras quedar en otro shock pero por otro lado no le quería hacer daño, sin duda se pudo dar cuenta que no buscaba malas intenciones hacía su persona aunque por otro lado me dolió el puñetazo que me proporcionó.