Cuando el silencio de su usualmente tranquilo hogar volvió un suspiro escapo de sus labios, miro el reloj en la pared, era bastante tarde si no se daba prisa y compraba los suministros para esa semana la pasaría muy mal.
Corrío al baño para darse una ducha fría, no tenía el tiempo suficiente como para esperar a que está se calentara, al salir de está casi temblando de frío fue a su habitación por algo de ropa dándose cuenta que en su cuello se divisaban marcas rojisas, lanzó una maldición por lo bajo mientras se cambiaba.
Tras treinta minutos estuvo listo para salir, se había atado el cabello en una trensa de lado y usaba unos pantalones blancos y un suéter de cuello de tortuga de color azul verdoso y una botas marron. Solo había un pequeño problema con esa ropa y era el calor que se filtrada por todo el apartamento y tenía por el resto de la ciudad, pero de otro modo las marcas en su cuello quedarían visibles.
Tomo aire armandose de valor y rogando por no morir asado en el camino apartamento-supermercado-apartamento, salió chocando al salir con el joven de cabellos celestes.
- perdón- dijo Albafica.
- no hay problema debo fijarme.
- ¿vas al supermercado?
- si...
- vayamos juntos- dijo mientras bajaba las escaleras del edificio, entrar en el elevador que no poseía aire acondicionado era horrible.
- claro- dijo un poco inseguro, lo cual era extraño en el, pero las palabras de Kardia revoloteaban en su cabeza, negó internamente, no dejaría de hablar con Albafica solo por que un extraño se lo dijera- necesito comprar comida y algunas cosas para el baño
- el calor es insufrible
- como si estuvieramos a las faldas de un volcán en plena erupción
- hablando del calor
- ¿Si?
- ¿por que vistes así?- Albafica señaló a su compañero- me da calor solo verte- en contraste el hermoso estudiante de química vestía una simple camisa azul cielo sin mangas y un pantalón negro y llevaba el cabello atado en una coleta alta.
- pues... Estoy un poco enfermo
- ¿Encerio?
- ayer salí tarde... Creo que pesque un resfriado
- ya veo- dijo sin darle más importancia al asunto para alivio del peliacua.Todo parecía de lo más normal, Degel había olvidado casi por completo los eventos recientes, casi por la necesidad de escribir su novela, se sintió aliviado al saber que aquello no afectaba su entorno, seguía siendo un respetable maestro de literatura y un futuro novelista.
- Degel- lo llamo Albafica que se hallaba frente a las estanterías.
- ¿Que sucede?
- bueno... Estaba buscando un libro para leer en vacaciones cuando vaya a visitar a mi padre... Pero...
- ¿Pero?
- creo que tienes que ver esto- dijo el mientras tomaba en sus manos un ejemplar de la revista y lo estendia ante el.Degel miro la revista un par de minutos sin saber muy bien que era aquello, la fotografía mostraba sus ojos brillando divertido, su cabello mojado se pegaba a su piel y a sus marcados músculos no había duda, ese era Kardia Scorpio.
- ¿Pero que?- exclamo al leer el nombre del artículo.
- ¿Es el?
- sin duda se parece mucho- dijo dejando la revista en la repisa y actuando lo más tranquilo que podía.
- si- dijo simplemente el de cabellos celestes.
- si quieres un libro te recomiendo leer las obras de Shakespeare o las uvas de la ira.
- optare por la segunda- dijo un poco extrañado por el cambio de tema de su compañero.
- ¿Quieres que te acompañe a la librería?- dijo el de los anteojos mientras salían de la tienda.
- no... Todavía queda tiempo las vacaciones son dentro de tres semanas ¿Adónde irás tu?
- no lo sé... En tres semanas pueden pasar muchas cosas- miro de reojo tras de si, con su mente a un en la foto de aquella revista....
La noche había caído había pasado casi toda la tarde calificando trabajos cuando escucho su teléfono sonar. Estiró la mano sin separar la vista de los trabajos que se amontonaban en su escritorio.
- hola- dijo con sequedad miéntras marcaba unos errores de redacción.
- hola, Degel- dijo una voz juguetona tras la bocina.
- ¿Que? ¿Kardia? ¿Como conseguiste mi teléfono?- dijo soltando el marcador rojo con el que marcaba los errores y las notas.
- eso es muy simple...
- realmente eres un acosador
- no soy una acosador- dijo soltando una risa sarcastica- dejaste el teléfono en la cama cuando casi me rompes la nariz, solo lo tome y para sorpresa mía no tenía contraseña.
- ¿Que es lo que quieres?- dijo volviendo a su trabajo, tal vez debería considerar poner contraseña a su celular.
- ¿por que tan frio?
- estoy ocupado
- ¿Encerio? Vaya eso es una lastima voy en camino a tu casa para llevarte a cenar
- ¿Que?
- llegó en 5 minutos- dijo para después colgar.
- y quien dijo que iría mascullo mientras dejaba el celular a un lado y volvía a su actividad, hasta que sonó el timbre.Tomo una gran bocanada y siguio corrigiendo el trabajo, ahora tocaba con más insistencia, otra bocanada de aire... El timbre habia sido remplasado por golpes que amenazaban con tirar la puerta.
Pasaron así 5 minutos hasta que ya arto Degel se levanto y fue abrir con una clara molestia en si rostro.
- ya bas- no pudo completar la frase pues Kardia lo beso mientras lo tomaba por la cintura.
El beso era demandante, como casi todos los que se habían dado hasta el momento, se separaron jadeantes mirándose a los ojos, Degel dio un paso atrás.
- ¿Nos vamos?- dijo el peliazul estendiendo un ramo de azusenas frente a el.
- no
- ¿Nos quedamos en casa?- pregunto con picardía dando un paso al frente.
- tengo mucho trabajo
- o vamos... Solo será una hora
- tengo que revisar muchos trabajos
- vamos es nuestra primera cita
- no recuerdo haber acordado una cita contigo- dijo con seriedad.
- me negaras eso- dijo adelantandose- podemos quedarnos en tu casa
- ¿Que haces?- dijo retrocediendo.
- después de todo tienes una habitación muy acogedora- dijo mientras tomaba al peliacua de la cintura.
- sueltame- dijo frunciendo el ceño.
- me niego- respondió con una sonrisa mientras se proponía darle un beso.
- detente, tengo mucho trabajo.
- está bien tú ganas... Nos quedamos- se adentro al apartamento como si fuera dueño de este.
- ¿Quién te invito a entrar?
- no seas tímido- dijo besandolo- me quedaré aquí- dijo sentándose en el suelo al lado del escritorio- hasta que termines.Degel soltó un suspiro en señal de clara irritacion, pero sabía que Kardia no se moveria ¿Como era posible que lo conociera y al mismo tiempo no?
Tras terminar de revisar miro en dirección a su invitado no deseado para hallarse con que se había quedado dormido.
- Kardia despierta
- ¿Que?
- la cena está lista, levántate de ahí- ¿Degel? ¿Preparaste la cena? ¿Para mí?
- no lo malinterpretes solo hice demasiada comida
- pero que mentira más linda- se levanto y se sentó a la mesa con su amante.
- Kardia- dijo el de mirada fría mientras comía lentamente- ¿Puedo hacerte una pregunta?
- claro- dijo esté comiendo como si se encontrará en su casa.
- hoy cuando fui al supermercado me encontré con una revista
- ¿Lees revistas?
- no, fue un accidente, pero vi una foto tuya...
- ¿A si?- dijo con un tono que daba a entender que no le interesaba
- ¿Realmente eras tu?
- probablemente
- ¿Por que?
- soy modelo y actor
- ¿Que?- exclamó con clara sorpresa.
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Mi inspiracion
FanficDegel es un maestro de literatura y escritor en sus tiempos libres pero por mas que lo intenta no logra impreasar lo que quiere, pero eso se acaba cuando conoce a Kardia un exitoso modelo, que a modo de juego le ayuda con su trabajo ¿pero que gana e...