Esclavizada - Darknaya

Capitulo 5: Paso a pasito, la muerte viene caminando

 Sonó el móvil y ella salió corriendo.

-¡Ay, mierda!-Gritó cuando se chocó contra la cama, se tiró en plancha al suelo y moviendo su brazo hacía arriba lo cogió de la mesilla mientras quedaba tumbada completamente en la alfombra.- ¡Dígamelo! Hola, mami, ¿Esta semana? ¡Claro! Estaré encantada de ir, ¿Con los peques? Oh, por supuesto, te quiero mami, allí nos vemos.

-¿Comida familiar?

-Sí-Sonrío- Este sábado mí querido Thai-Murmuró mientras que se levantaba del suelo.

-¿Querido? ¿Te has levantado cariñosa?

-Siempre soy cariñosa con los demonios, ¿No lo sabías?- Preguntó con ironía mientras que iba al armario, sacó la ropa que se iba aponer hoy.- Me voy a la ducha, no me espíes, pervertido.

-Ya lo hice, ¡Y estas muy buena!-La gritó mientras que ella se metía en el cuarto de baño. Se sentó encima de aquella cama y abrió su cuaderno. Nadie aun había dado ningún pasó. Él móvil de la chica volvió a sonar. Le cogió.

-Hombre, Thai, tú cogiendo el móvil- Sonrió la voz-¿Esta Lina por ahí?

-En la ducha- Mika río con fuerza al otro lado del teléfono.

-¿Ya te la has tirado? Estos hombres... Dila que he llamado para que estudiemos hoy antes del examen de literatura de mañana, porfi.

-Sí, ya la aviso-Murmuró él y colgó enseguida.

-Irá también mi hermano-Se quedó con ganas de decir al otro lado del teléfono.

-Te ha llamado Mika- La informó cuando salió del baño. Vio cómo iba vestida, aquella camiseta roja, acompañada de unos vaqueros ajustados y de unas botas marrones altas. La miró de arriba abajo varias veces.

-¿Qué quería?-Le preguntó mientras comenzaba a secarse el pelo.

-Decirte que habéis quedado hoy, donde siempre, imagino-La sonrío y cogió su mano acercándola.- ¿Has pensando en hacer algún pacto conmigo?

-No- Respondió mirándole directamente a los ojos, ambos estaban muy cerca el uno del otro.

-Serías más poderosa, recuérdalo-La susurró lentamente al oído mientras que aquella sonrisa de chico perfecto se fabricaba en sus labios.

-Y tú ganarías a mi costa, lo sé, pero de momento no me interesa vender mi alma a ningún demonio- Respondió segura de sí misma.

-Qué lástima-Murmuró mientras ella se alejaba de él.-Tenemos buenas ofertas para chicas guapas.

Ambas suspiraron mientras que ella dejaba caer encima de la mesa aquel gigantesco libro. Estaban en aquella sala llena de miles de libros, les acompañaban otras tres personas más que estaban entablando conversación entre ellos, pero ellas estaban ajenas a todo movimiento de su alrededor mirándose fijamente, y suspirando cansadas.

-Tía, no puedo leer todo esto para mañana...-Susurró Mika con pesadez, Lina asintió.

-¿Y si tomamos café?

-Ni con dos mil litros, no nos lo leemos.

-Pues ya podemos despedirnos mínimo de las dos preguntas finales que van sobre este libro. Ambas suspiraron.

-¿Qué libro es?-Pregunto Niko

-La historia que nunca logro acabar-Murmuró desanimada. Suspiró de nuevo.-Os veo luego chicos que tengo que entrar a clase, nos vemos- Se despidió, Thai la siguió, espero a que saliese al pasillo, la sujeto de la mano y la acorralo empujándola levemente contra la pared.