Keith no sabía que hacer, no sabía cómo ayudar a Lance; y se odiaba por esa razón, por no ser lo suficientemente capaz para reconfortarlo. Simplemente se dedicaba a dar suspiros pesados y miradas llenas de pena.
Pero algo que le molestaba aún más era imaginar cómo había muerto la madre de Lance, obviamente, no se atrevía a preguntar. No quería atormentar aún más la mente del adverso, que se sorbía los mocos a cada rato.
Sin embargo, la curiosidad ya lo había consumido completamente.—"Lance, puedo... ¿Puedo hacerte una pregunta personal?" Dijo Keith, temiendo a lo que contestara el moreno. Lance simplemente miró a Keith y asintió levemente.
—"Uh, bueno... ¿Cómo fue lo que pasó?"
A Lance no parecía sorprenderle el hecho de que Keith preguntara por ello, después de todo, cualquiera estaría curioso. A pesar de que sólo lo conocía de algunos días, sentía que podía confiar en él plenamente; que creería en él. E incluso pensó que era el perfecto momento para desahogarse.Le tomó tiempo en hablar, Keith lo entendió. No era fácil explicar ese tipo de cosas, y más cuando tu propio padre te detesta por ello.
—"Mi madre y yo habíamos salido del pueblo. Mi hermana quería pinturas, y para ello tenías que conseguir algunos corales; el que estaba libre de humanos quedaba muy lejos, aparte de que era peligroso... " El moreno hizo una pausa, remarcando la última palabra.
—"... Los viejos nos decían que por esa área pasaban galras, que mataban a sangre fría a la sirena que vieran."
Keith frunció ligeramente el ceño; jamás había escuchado sobre los galras. Sirenas sí, pero de ellos... jamás, y por lo que escucha, no parecen ser tipos agradables.
—"Era simplemente una leyenda, haha. Y pudo seguir siéndolo si tan sólo no hubiéramos... ido."...
—" La atacaron, y yo, yo no pude hacer nada. Simplemente salí corriendo a esconderme, iba a ayudar a mi madre, pero el miedo no me dejaba moverme. Simplemente veía cómo mi mamá era asesinada dolorosamente, detrás de un coral. Cuando llegué y le dije a todos... no me creyeron."
De repente, Lance llevó lentamente sus manos a su cabeza e hizo presión con las yemas de los dedos, conteniendo las ganas de llorar, de gritar, de explotar. Keith entró en pánico cuando el adverso comenzó a soltar pequeñas risas por lo bajo y unas cuantas lágrimas que resbalaban por sus mejillas, pero mayormente le daba pena.
Keith, lo mejor que pensó que podía realizar, fue bajar de su tabla y quedar a la misma altura que él. Una parte de sí se negaba a hacerlo por miedo a que lo rechazara, pero no le importó. Mando todo eso al carajo y, rodeó a Lance con sus brazos por la cintura.
Simplemente para darle un cálido abrazo por detrás.
Lance no cayó en cuenta de lo que Keith estaba haciendo, hasta que lo escuchó decir:
—"... No soy bueno para animar a la gente, de hecho, no sé cómo. No me salen palabras, y lo único que pienso es, esto."
Lance fue bajando sus manos hasta dejarlas caer a sus costados, a la vez que volteaba a ver al azabache por encima de su hombro con sus ojos, que se encontraban ligeramente hinchados por lo poco que lloró. Al no obtener respuesta, Keith se separó, dejando que Lance pudiese dar media vuelta para verlo cara a cara. Pudo notar que el azul de sus ojos no brillaba, más bien, estaban apagados. Realmente se encontraba muy deprimido.
—"... Hey, Keith."
—"¿Hm?"
—"... ¿Puedes volver a abrazarme?"Keith se sorprendió, pero al poco las comisuras de sus labios se extendieron y formaron una sonrisa; aquello anterior le había parecido muy tierno. Lance estaba cabizbajo, pero podía ver la sonrisa que se asomaba en su rostro, cosa que le avergonzaba porque sabía que lo que había pedido era muy extraño de escuchar.
—"Sí, Lance."Los dos, tímidamente fueron acercándose para nuevamente abrazarse. Lance reposaba su barbilla en el hombro de Keith, sin aplicar mucha fuerza para no lastimarlo.
Esto... Se siente bien, muy bien.
Es, casi como sus abrazos...
Lance dejó caer los párpados, y se dedicó a recordar lo suave y cálido que se sentía cuando su madre lo abrazaba. Keith le brindaba aquello que había perdido, se sentía seguro en sus brazos. Como si fueran muros que lo protegían de todo, y de todos.
—"Sabes, Keith..."
—"¿Qué pasa?"
—"... Tus abrazos me recuerdan a mi madre."Keith guardó silencio, prefería no responder a aquello. Lance seguía acomodándose en el hombro de Keith, acercándose más a la zona de su cuello. Lo que le provocaba nervios, y que tuviera un pequeño sonrojo.
—"Oye, Keith."
—"¿Hm?"—"... Gracias, por estar aquí."
—"No es nada."
Keith se separó lo suficiente como para ver al moreno a los ojos, pero nunca pensó que quedaría tan cerca del rostro adverso. Lo cual hizo que ambos se sonrojasen, Keith aún más. Y por un momento, los dos, juraron que se besarían... Pero él se detuvo. ¿La razón? Ni siquiera lo sabe.Tal vez, sólo por el hecho de que se arrepintió de hacerlo.
A la lejanía, dos seres observaban todo; detrás de una roca.
| HEY, sí, buenas noches¿?
Ustedes dirán: '¿a quién se le ocurre actualizar a estas horas de la noche?'
Pues a mí, jaj salu2. Por una razón, la inspiración me viene cuando es de noche y no de día, lol. El porqué actualizo a estas horas.
Tengo muchas cosas que decirles, bue. Mejor voy empezando...
1.- ¿Pensaron que los galras no vendrían aquí? Yo sé que no se lo esperaban. Creo que tendré que modificar la sinopsis, no sabía que poner y pues improvisé. Además, en el siguiente capítulo explicaré la historia sobre los Galras y que tuvo que ver con el reino de las sirenas.2.- Bueno, quería preguntar si alguien de aquí tenía Amino, y está en el grupo de Voltron.¿
Quiero hablar con alguien sobre Voltron, ahre. Pasen sus nombres.¿ Mi perfil:
http://aminoapps.com/p/hhxdjsNo he publicado nada sobre mis fanfics, sólo dibujos y unos blogs. En fin, nos leemos después~ 💕 |
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The Mermaid [Klance].
FanfictionLance siempre guardaba una curiosidad hacia los humanos, observando de lejos como interactúan entre sí y la naturaleza. Jamás llegó a pensar, ni siquiera le rozó a la cabeza, el hecho de que un día llegaría a interactuar con uno. O enamorarse.