Quédate

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Las horas pasaban rápidas para la reunión pero se volvían lentas ante el hecho de encontrarte. No podía imaginarme frente a ti, no podía imaginarme causándote un daño grave o que fueras tú el que sostuviera el arma de mi fin. Ni siquiera podía imaginarme a un chico diferente al hippie de colores que solía sentarse en mi regazo.

A veces me consideraba un imbécil por caer en una trampa de lo más predecible.

Sabes tenía un plan cuando comencé este viaje, tenía una meta cuando te conocí, tenía la idea de un futuro antes de que te atrevieras a invadir mi espacio, antes de que cruzaras la linea del placer para invadir el recondido espacio del amor. Tenía un plan. Quería ver a mi hermano. Pero no sabía que podía ser tan feliz sin hacer planes, sin tener que dar un sentido a lo que siento. Yo no sabía lo adicto que podía volverme a la vida de vagabundo hasta que te conocí.

Por eso cuando te encuentre no eches al diablo todo lo que compartimos. Aunque sé que ahora no puedes escucharme, que no te estoy diciendo estas palabras de manera directa. Quiero creer que en alguna parte me escuchas, quizás porque me pase de tragos y me fumado cinco cajetillas desde que leí tu carta.

Cuando llego al lugar del encuentro veo un hombre que me observa. Tiene una gorra y la ropa que lleva lo hace pasar como alguien completamente común, incluso da la sensación de que su existencia es patética y normal. No lleva gafas, ni sombrero, ni nada que lo oculte, incluso finge una sonrisa al verme.

_ Aquí esta la maleta, todo esta completo - me dice con mucha comfianza y yo veo ese reaccionar extraño ¿Acaso es la nueva forma de no causar sospechas?

_ Espero que así sea - le respondo sin mucho interés y me alejo lo más pronto de ese lugar

Quiero irme, pero quiero encontarte. Doy vueltas sin sentido por diferentes calles, paseando con doce millones de dólares como si fuera lo más adecuado. Me desespera el no encontarte y descuido la maleta. Entró a una calle sin mucho movimiento y la maleta es arrancada de mis manos con rapidez.

Veo al fascineroso alejarse corriendo y aunque el traje es por completo contrario al que sueles usar, puedo reconocer el contorno de ese cuerpo dentro de cualquier traje.
Entonces no sé si sentirme feliz o preocupado, lo único que logro es correr detrás de ti y tratar de no perderte de vista.

Entramos en una calle más transitada y casi te pierdes entre la multitud. Pero yo no me rindo y persigo tu rastro a la misma velocidad. No quiero alcanzarte pero quiero verte, quiero hablarte y me desespero.

_ ¡Detente! - gritó en medio de la calle y logro llamar la atención de muchos transeúntes - ¡Detente!

Vuelvo a gritar y tú te paras a seis metros de mí. Volteas a mirarme y me sonríes antes de volver a correr. Te vuelvo a perseguir pero esta vez hay un anhelo más intenso por alcanzarte. No sé cómo interpretar tu sonrisa pero el ambiente que nos rodeaba a cambiando y quiero atraparte. Quiero atraparte y aumento la velocidad. Quiero atraparte y casi puedo jalar de tu chompa. Quiero atraparte y sujeto tu mano antes de recibir un golpe en el brazo y verte ingresar a un callejón.

_ Maldita pulga - me quejé e ingreso a la pequeña calle sin salida

_ Bueno Shizu - chan, ya que llegaste hasta aquí, dame una buena pelea

Y sacó una navaja de su traje negro. Me miró sobre la cabeza y sonrió de la misma manera egocentrica que solía hacerlo siempre.
Entonces se lanzó atacarme, esquive su primer golpe y esquive el segundo y el tercero. Eran difíciles de esquivar pero por la forma en como movía la navaja su intención no era matarme.

Entonces de un golpe quise pararlo, pero el al instante retrocedio y evitó el golpe. Desde ese momento empezó atacarme con golpes más certeros y su cuchilla atravesó mi piel muchas veces. Yo no quería golpearlo con tanta fuerza pero el insistía en lastimarme con su navaja que yo perdí el control cuando el dolor se volvió agudo. Le aventé un golpe en auquella preciosa boca que yo había saboreado tantas veces.

_ No creas que esto acabo - se quiso levantar y coger su navaja. Pero yo la pateé lejos.

_...Izaya vamos al Caribe, construiremos una casa en la playa y bailarás sólo para mí

_ No sigas jugando Shizu - chan, esas son estupideces - intento reír pero el dolor en el labio le hiso olvidar tal sacrílego

_ Izaya ven conmigo, hay que huir con el dinero e irnos lejos

_ No seas absurdo Shizu - chan, nos matarán

_ Igual nos matarán si uno de los dos no lleva el dinero

_ Pero yo no pensaba llevar el dinero - dijo con seriedad e intentó levantarse - venga, dame una buena pelea antes de mi muerte

_ Tú no te vas a morir - lo jale del brazo y su rostro quedó muy cerca del mío - tienes prohibido morirte si no es con una sonrisa real

_ ¡¿Sonrisa real?! - preguntó con burla y empezó a reírse - nos ponemos románticos.. seguro tomaste demasiado en la mañana

_ Y después de como me dejó tu estúpida carta ¿Qué esperabas que hiciera?

_ No sé, una persona normal me hubiera odiado y evitado encontrarse conmigo, pero tú hasta caminaste por varios lugares intentando encontrarme, sabés, estuve siguiéndote desde que saliste de ese basurero

_ Eso es porque yo te amo

_ Amas al hippie, a mí no me conoces

_ Te amo y sé que no eres muy diferente al hippie del que me enamoré

_ ¡Qué romántico Shizu - chan!

_ Pudieras dejar tu saracasmo y escucharme - lo tomé de ambas mejillas y lo miré directo a los ojos

_ ...es sólo por el momento Shizu - chan, te olvidarás de mí y todo será como antes...piensa en tu hermano

_ Pero tú no estas pensando en tus hermanas, si mueres a ellas-

_ Ellas ya olvidaron mi existencia, no tengo contacto con ellas desde que escape, no corren peligro

_ Mi hermano tampoco sabe que existo, mi plan era ganar dinero para ir a verlo pero con mi vida y mis problemas sería egoísta decirle que soy su hermano cuando sé de los problemas en los que estoy metido, sólo te tengo a ti

_ Y yo que pensé que era el único con mala suerte

_ Vamos, ven conmigo, no hay nada que perder ¿cuál sería una buena razón para no seguirme?

_ Tengo muchas, todas se tratan de mí volviéndote mierda...¿aún así quieres que vaya contigo?

_ Sabes que diré que sí - le sonreí y él también sonrió. Nos miramos a los ojos, como el par de dementes que éramos. No había mucho qué decir.

Él me seguiría.

Y sí por absurdo que sonará, nos tomamos de la mano y andamos por las calles sin un sentido, aunque se trataba de escapar la idea no nos desesperaba. Quedaba un día para que se dieran cuenta que la maleta no había llegado a su destino, y en ese tiempo nosotros ya no estaríamos en la capital.

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¿Final flojo? Pues sí. La vida no es para complicarse :,v

Gracias por leer hasta aquí.
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Atte. Princess Lemon \(*3*)

No voy aguantar(Shizaya) TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora