Voltron OS

1. Como en casa.

Keith estaba un poco conmocionado de hecho sentía su corazón latir en una antigua canción llena de nostalgia al observar el paisaje que tenia frente a el, sabía que no era real, sabía que no era mas que un holograma de la nave.

Pero aun así, al ver las cascadas, los bellos rayos de sol colándose delicademente entre las hojas de los arboles de aquellos bosques verde oscuro, las playas color turquesa, la nieve callendo como un blanco sueño y sobre todo todo esas personas que parecían sentirse en casa mientras estaban en la tierra. 

Corrección. No se sienten en casa. Están en casa.

Keith apagó el monitor y la imagen que parecía tan cruelmente real desapareció. Se quedó en la semioscuridad que poseía esa habitación y miro hacia a fuera al infinito universo. Las estrellas eran todo un espectáculo, la novedad lo mantenía curioso y con ganas de descubrir, pero nada de eso podía compararse con ese pequeño pero increíblemente hermoso planeta tierra.

Keith se sentó un rato en una esquina que le permitía ver con todo lujo el espacio, estaba pensando en demasiadas cosas y sintiendo esa curiosa sensación de pequeñez y fragilidad.

Keith escuchó pasos y de pronto Lance estaba en la habitación.

–Hey man –lo saludo Lance– ¿Que haces aquí son como... Las tres de la mañana?

Lance bostezo y Keith pudo notar de pronto lo cansado y joven que lucia, cuando estaban en batallas a veces se olvida que los paladines eran solo niños que el mismo no era mas que un chiquillo.

–¿Tampoco puedes dormir? –pregunto Keith.

–Yo nunca puedo dormir... No como en casa ¿Que estas mirando?

Lance se acercó y se dejo caer a un lado de Keith.

A veces a Keith lo ponía un poco nervioso Lance, el paladín azul era tan desvergonzado que jamas sabia que cosas podía decir o hacer, de hecho el mismo era impulsivo y juntos hacían una combinación peligrosa (también hacían un buen equipo, Keith no lo olvidaba).

–Mira eso –dijo en voz baja Lance–  es enorme es como... Es algo así que te hace sentir...

–¿Pequeño? ¿insignificante? ¿Como si solo fuéramos partículas de basura flotando hacia ningún lugar?

Lance río y tenia una risa contagiosa.

Una risa maravillosa.

–Bueno no tanto así ¿Que te pasa? Estas mas emo de lo normal.

–Callate Lance.

–¿Lo ves? Andas de mal humor.

–Estoy bien.

–Keith, tranquilo no tienes que estar a la defensiva, somos amigos ahora.

–¿Lo somos?

–Claro.

–¿Y antes que éramos?

–Enemigos, tu y yo eramos rivales.

–¿Y... después que seremos?

Keith sabia que era territorio peligroso sabia que no hacia mas que jugar con fuego pero estaban solos y Lance lucia tan... Humano y en armonía que salio de sus labios antes de poderlo pensar mejor.

Lance solo río.

lo miro fijamente y con descaro dijo:

–Despues seremos lo que tu quieras.