Capítulo 1

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Era el primer día de vacaciones, estaba total y completamente aburrida, mirando al techo como si tuviera la fórmula de la inmortalidad, por el momento no había tareas como deidad para hacer, Mizuki había ido al templo Yonomori, para "estar" con su antigua señora un día o dos mirando el ciruelo, Onikiri y Kotetsu,estaban en el mercado de los demonios, comprando madera para los talismanes y de paso jugando y entreteniéndose valla una a saber con qué, ¿quién quedaba? Tomoe... Que estaba limpiando en el patio, genial, el día no podía ser más aburrido. Y para colmo de males el calor era cada vez más sofocante.

Nanami ya harta de tanto calor se deshizo de la camiseta que estaba usando, quedando solo con el sujetador del traje de baño que estaba usando (ya que más temprano había estado en la piscina en casa de Kei) y los shorts, aún acostada en el futón

Tomoe POV

Estaba enloqueciendo, no tenía idea de cuánto más iba a poder resistir, desde que se había emparejado con Nanami que le costaba cada vez más controlarse, cada vez la besaba más frecuentemente, pero eso no bastaba! NO era suficiente, hasta ahora no habían chapado* ni una sola vez! Y cada vez se le hacía más necesario el contacto con ella, para empeorar su situación, esa época del año empezaba hoy lo que significaba que con lo más mínimo podría terminar por lanzarse hacia ella, para hacer aún más difícil su situación su instinto estaba cada vez más posesivo con ella sin mencionar que cada que la veía o pensaba en ella el mismo instinto le exigía tomarla y para cerrar con broche de oro, ¡Ese maldito calor! Nanami seguramente estaría usando poca ropa, kami iba a terminar por violarla si no se controlaba correctamente.

A su mente llegaron visiones de su adorada castaña utilizando poca ropa y de sí mismo lanzándose sobre ella y de ahí en más jeje digamos que sus más deliciosas fantasías se hacían realidad.

Su cara estaba muy sonrojada y parecía salirle vapor mientras agitaba frenéticamente su cola zorruna. Sacudió la cabeza tratando de despejar su mente, no podía resistirlo más, si iba a rendirse a sus instintos al menos lo haría estando consiente bueno casi, subió las escaleras y abrió la puerta de la habitación de Nanami, encontrándose algo que no esperaba. Nanami estaba acostada en el futón mirando al techo –sobra decir que lo hacía como si ahí hubiera algo interesante que ver– bueno eso no era lo que lo sorprendía, lo que lo sorprendía era su falta de ropa, se había esperado una camiseta manga corta y unos shorts pequeños, no esperaba encontrarla con la parte superior de un traje de baño y unos shorts tan pequeños. Tenía que controlarse un poco más o saltaría sobre ella, la asustaría y terminaría arrodillado el porche por los próximos veinte años.

Se acercó con lentitud hacia ella, la llamó y cuando me vio sus mejillas se tiñeron de carmín, se sentó sobre el futón y el se sentó junto a ella, la abrazó por los hombros, acercándola a el y se dirigió a su oído, antes de decir nada se dedicó a lamerlo y morderlo a gusto.

- Nanami - susurró ronco su nombre estremeciendo a la castaña - por qué estás usando... Tan poca ropa - terminó la oración con una pequeña pausa para introducir su lengua caliente en su oído - no sabes lo que me provocas - dijo refiriéndose a su creciente erección, que por distraída –e inocente– la chica no notó

- Ajajaja Tomoe ¿Qué cosas dices? - rió nerviosa,no sabía lo que le estaba pasando a su familiar pero lo que le hacía se sentía bien

- La verdad - acto seguido la levantó como si fuera una pluma, la puso entre sus piernas y la abrazó por la cintura, obligándola a sentir su duro miembro - mira lo que provocas, es tu culpa, tú me haces esto - Nanami tembló, y luego quedó paralizada, esto iba mucho más allá de lo que ella podía soportar, pero en ese momento se sentía... Inmóvil - siéntelo... Na-na-mi - susurró ronco, silabeando su nombre, comenzó a perfilar su cuello con la lengua, apretándola lo más posible contra su entrepierna, gruñendo ligeramente al oírla gemir, dando pequeñas lamidas llegó hasta su mejilla y luego no resistió la tentación de besarla, la tomó del mentón e hizo que volteara la cara para poder besarla.

Celo - Nanami x Tomoe LemonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora