Es el décimo vongola

CEDEF

Tamara saltaba por los pasillos hacia el comedor con tsuna y los demás, Xanxus se fue ya que Squalo lo amenazo con tirar todo el vodka que Nika le había regalado si no terminaba su trabajo.

Al llegar Tamara se decepciono ¡¡no había muerto nadie!! Eso significa no almas, tsuna vio que algunos tenían el cabello quemado y mochida un moretón en su mejilla ¿Que había pasado?

— Dame-alumnos vayan a cambiarse porque iremos a CEDEF — hablo reborn

Así fue como tsuna casi escupe el agua que estaba bebiendo, ir a ese lugar significaba ver a su progenitor cosa que el no quería y por la cara de reborn sabia que este también no deseaba verlo.

— Nika ¿No quieres venir con nosotros? — pregunto el castaño con la esperanza de que ella fuera

— Lo siento Tsu-kun, necesito hacer una vídeo llamada para saber que los idiotas no hayan quemado la mitad de Rusia — respondió Nika — Pero Tamara puede ir — sonriendo

— Yo iré — afirmo Tamara

— Bien — suspiro el castaño

15 minutos después todos estaban en las limusinas en dirección hacia el edificio de CEDEF, al llegar Tamara se pego a tsuna como un chicle al zapato con la excusa de que las demás personas no le agradaban.

— ¡¡No quiero!! — grito alguien al pie de las escaleras

— Jefe necesita hacer el papeleo — hablo una persona tratando de entrar en razón

— Me niego — contesto Iemitsu haciendo una rabieta

Un disparo al techo hizo que Iemitsu buscara al culpable, reborn estaba molesto el Idiota de Iemitsu solo le daba una mala imagen de Vongola

— Reborn ¿Que haces aquí? — pregunto Iemitsu

— Olvidaste que hoy traería a los estudiantes — dijo reborn molesto

— Jefe debe dar una buena impresión a los compañeros de su hijo — murmuro orégano

— Eh ¿¡donde esta?! — pregunto Iemitsu buscado con la mirada a su hijo

Al fondo de todos los alumnos tsuna solo soltaba suspiros con un rostro de fastidio mientras Tamara sujetaba su mano

— ¿Es tu progenitor? — pregunto Tamara mientras comía una barra de chocolate

— Si — contesto tsuna viendo como Iemitsu se lanzaba a abrazarlo cosa que nunca paso ya que Tamara le dio una patada en el rostro para que no se acercara al castaño

— Sr. Extraño no se acerque a nosotros — hablo Tamara fingiendo estar asustada mientras abrazaba al castaño

Ante esa acción reborn oculto su sonrisa con su fedorra, ver a Iemitsu tirado en el suelo le subió el animo

— No soy un extraño — expreso Iemitsu — Solo quiero abrazar a mi hijo — señalando a tsuna

Todos abrieron los ojos como platos, no queriendo creer que el castaño era hijo del jefe de ese lugar; Tamara no dejaba que el progenitor del castaño se acercara y lo amenazaba con darle una patada de nuevo

— Tsu-Nii ¿conoces a ese hombre? — pregunto Tamara

— Lamentablemente si — contesto el castaño mientras caminaba al lado de reborn

Iemitsu se encontraba deprimido su hijo ni si quiera lo abrazo o lo saludo, trazaba círculos invisibles en el suelo.

— En vista de que nuestro jefe no podrá mostrarles las instalaciones lo haré yo — hablo orégano