Podría esta noche escribir la poesia mas bella inspirandome únicamente en ti. Podría empezar por tu corto cabello, tan suave como las nubes, tan rojo como la llama de pasión que inspiras en mi. De pronto bajar ligeramente hasta tus ojos, hasta esas bellas circunferencias que en el día son mi sol y en la noche se convierten en la luna y en los faroles que iluminan mi camino. Ahora me encuentro en tu nariz, tan sútil, tan perfecta. Bajo hasta tus finos labios, tan bellos que parecen de porcelana, tan alcolchonados que sin lugar a dudas recostaria los mios sobre ellos. Bajo un poco más y llego a tu delicado cuello, el lienzo en el que quiero dibujar la mas bella obra de arte con mis besos. Luego tus pechos, tan suaves y de un tamaño perfecto, tan sensuales, tan llamativos. Ahora me pierdo en las curvas peligrosas de tu figura, muy bien moldeadas, diría que hecha por los Dioses. Me detengo en tu gloria, un hotel en el que me hospedaría sin pensarlo, no tengo mucho que decir de aquí, nada que no deba quedarse entre los dos. Tus muslos, extasis de locura y pasión. Me resbalo por tus piernas, tan gruesas, poderosas y largas, tan valiosas que no tienen precio. Tus pies, los mismos que te llevaron hacia mi, los que te hacen caminar a mi lado. Para terminar hablare de tu alma, tan pura como el agua, tan oscura como la noche, tan bipolar, tan perfecta.
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Diario De Medianoche.
RandomUn libro, varios capítulos, mil recuerdos. Un lapiz, un papel, Doce lágrimas. Escritos de Medianoche producto de momentos de inspiración.