Permitan que los niños se salgan de las rayas, que pinten un mundo a su manera, sin ponerles parámetros a todo. Déjenlos ser quien ellos quieren sin fijarles "un camino"; desviarse no significa perderse, significa encontrarse. Quizás ese sentimiento de opresión y obligación es la razón por la cual el mundo no mejora. La libertad de expresión, de ser nosotros mismos, de formar nuestra propia identidad la merecemos todos.
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Diario De Medianoche.
RandomUn libro, varios capítulos, mil recuerdos. Un lapiz, un papel, Doce lágrimas. Escritos de Medianoche producto de momentos de inspiración.