James Shanks

Capítulo 5

"Donde hay un final comienza un nuevo inicio"

James se levantó de su cama, por primera vez quería ir con demasiadas ansias a su escuela, hoy vería si su amigo estaría bien realmente.

Tomó desayuno con su familia y se fue en el auto con su hermano, se despidió y salió del auto, casi corriendo de las ansias.

Jefferson era siempre uno de los primeros en llegar, puesto que era siempre puntual, una actitud que había heredado de su padre.

Al entrar al salón vió a su amigo y como nunca se sentía aliviado.

- Jeff, ¿que pasó?- pregunto al acercarse

Su amigo no respondió, antes de que James tuviera tiempo para gritar Jefferson lo había mordido.

-¡Qué te pasa!- grito James- ¿Estás loco?

Jefferson actuaba como serpiente, hacia ruidos de esta y sus ojos eran como los de aquél animal.

- -dice Jefferson, hablaba en latín, y por suerte James también, ya que su padre lo obligó a hablar por lo menos 3 idiomas.

-Yo no tuve la culpa- se defiende

-

-¡Todos te dejaron, no sólo yo!

-

-¡No!- grito James y se deslizó hasta llegar al suelo, donde cubrió su cabeza con sus brazos.

-- dice Jefferson y se va

Pasaron algunos minutos y James se dió cuenta que su amigo ya no estaba.

"¿Qué había sido eso? Jefferson estaba loco." Pensó James, su amigo no había vuelto, sin embargo su físico era el mismo.

A las 11 de la noche los niños ya estaban reunidos en la casa de aquella mujer, "la loca del pueblo", Valentina y Albert habían sido los primeros en llegar al lugar, seguidos por Felipe y como siempre impuntual llegó Jack.

-Terminemos con esto, mamá estará preguntándose por mi- dijo Felipe

-Bien-dijo Valentina abriendo la puerta de la casa

-¿Creen que estuvo bien que no invitamos a James?- dice Felipe

-Si, además James no hubiera asistido- dice Albert, no quería que James estuviera libre, no después de todas las humillaciones que había provocado como entretenimiento

Entraron a la casa cautelosos,  posicionados ya todos en su silla sacaron el tablero, y comenzaron.

Al comenzar a jugar una corriente de viento recorrió el comedor.

-¿Podemos dejar de jugar?- preguntó Valentina

Su respuesta fue un no.

Todos escondían el miedo que tenían menos Jack, quién estaba más que asustado.

-¿Porqué no podemos dejar de jugar?- pregunta Albert

Lentamente el objeto se movía hasta las letras adecuadas para formular su frase.

"F-A-L-T-A-U-N-O"

Todos sabían a qué se refería, faltaba James y por eso no podrían cerrar el juego.

-El no quería- dijo Albert

N-O-A-B-A-N-D-O-N-E-S-A-T-U-S-A-M-I-G-O-S

-Solo queremos dejar esto-dijo Felipe

La frase hizo enojar a los espíritus, los muebles comenzaron a vibrar, el reloj se detuvo, el ímpetu del viento recorrió la sala.

-¡Detenganse!- gritó Valentina

Todo se silencio, todos miraban a los rincones de la casa como si no creyeran que estaban ahora en paz.

-¿qué está pasando acá?- pregunta asustado Jorge llegando recién a la casa, puesto que sus amigos le habían invitado, pero el se había atrasado

-¡Cuidado!- gritó desesperada Valentina

-¡O por Dios!- gritó Albert al ver que ya no había solución.

Jorge estaba muerto, pero nadie fue el culpable, el cuchillo se movía por si solo.

-¡Vamos!- grito Jack

-¡Corran mas rápido!-gritaba Felipe a Albert y Valentina que venían muy atrasados.

-¿Crees que no lo intentamos?- decía Valentina empujando a Albert ya que no se movía.

Corrieron hasta llegar al parque donde se quedaron sentados uno frente del otro.

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