Menuda Sorpresa

604 53 17
                                    

—Entonces, acabas de aparecer en Equestria, ¿cierto? —preguntó Twilight en cuanto ambos habían caminado hasta el centro de la residencia.
—Si, no sé cómo ni por qué, pero aquí estoy...
—¿Recuerdas exactamente dónde estabas antes de llegar a Sweet Apple Acres?
—En mi casa, acostado en mi cama, durmiendo —respondió Andrew como si fuese obvio lo que dijo.
—Eso es extraño
—Y que lo digas... no soy de los tipos que creen en la magia ni nada parecido, es más, me parece una fantasía creer en eso siendo un hombre de ciencia en la actualidad, pero tal parece que me equivoqué.
—Te lo creo... espera... ¿dijiste "hombre"? —agregó la pony de crin azul marino con rosa con intriga
—Si...
—Hombre, ¿referente a humano?
—Si... ¿por que? ¿nunca has escuchado de uno?
—Si, muchas veces gracias a una pony del pueblo, pero creí que no eran más que un mito... espera... ¿quién dice que no me estás jugando una broma como lo hacen con Lyra? —concluyó aquella pony desconfiada.
—Pues, no sé quién demonios es Lyra, además, ¿tengo cara de estar bromeando? Por favor, acabo de salir de una casa del árbol en un lugar del que no he oído hablar en mi vida, el cual incluye equinos que hablan.
—A mí me parece que dice la verdad, Twilight —agregó el dragón que se encontraba sentado comiendo gemas preciosas
—Pues claro que digo la verdad, ¿Qué ganaría mintiéndole a quien me pueda responder mis dudas?
—Supongo... que tienes razón... —respondió con inseguridad— De acuerdo, Spike, toma nota, necesito que le mandes una carta la princesa de inmediato.
—Listo Twi, dicta
—Querida Princesa Celestia —empezó a narrar la pony— Necesito con urgencia que se presente junto con la Princesa Luna en la librería Golden Oak para analizar una anomalía mágica en Ponyville.
—¿Eso es todo?
—Si, ya puedes mandarla Spike —confirmó Twilight.

Pocos segundos después un pequeño pergamino enrollado, con un sello rojo y dorado, fue quemado entre las llamas verdes que aquel pequeño dragón escupió en un momento.

—Creo que quemaste lo que ibas a mandar Spike —mencionó Andrew.
—No realmente —agregó el dragón— mis llamas con las que "quemo" los pergaminos realmente solo actúan como una "señal" que los envuelve y envía en una pequeña nube verde a la princesa o a quien esté destinada la carta.
—Eso... no me lo esperaba la verdad... —añadió el joven pony— Y... entonces... ¿vendrán las "princesas"?
—Si, no tardarán en llegar si no están resolviendo algún asunto importante.
—Pero, ¿para qué vendrán?
—Si hay alguien que puede ayudarte mejor que yo, son las princesas, créeme, tienen experiencia de más de mil años, seguramente sabrán porque estás aquí...
—¿Mil años? —preguntó Andrew sorprendido.
—Sip, mil años, ahora, si me disculpas, tengo que reacomodar la biblioteca para la llegada de las princesas, podrías, por favor, ¿pasarme ése libro que está arriba de la mesa?
—Uh... supongo...

Aquél pony que desconocía como iba a pasar el libro, repasó mentalmente la situación en la que se encontraba, y que, por supuesto, no tenía dedos para poder recoger aquél objeto, así que simplemente se le quedó mirando buscando una forma de hacerlo, hasta que finalmente decidió tragar toda la saliva que pudiese haber tenido en la boca en ese momento y mordió el lomo del libro, con cuidado de no maltratarlo demasiado, y después se dispuso a caminar en dirección a Twilight, y ésta lo estaba observando con atención al otro lado de la mesa.

—Vaya... creo, que no debo dudar que no sabes nada de este lugar... —mencionó Twilight mientras Andrew le dejaba el libro enfrente.
—¿Por qué lo dices? —preguntó el chico.
—Eres un unicornio, un tipo de pony que tiende a hacer todas las acciones, como levantar cosas, por ejemplo, con telequinesis, y decidiste hacer lo que te pedí como un pony de tierra, con la boca...
—¿Telequinesis?
—Si, mira —dijo la unicornio mientras levitaba el mismo libro que Andrew le había traído anteriormente, el cual, estaba rodeado de un aura parcialmente morada y transparente al igual que el cuerno de Twilight.
—Estás diciéndome... y mostrándome... que puedes levitar eso ¿cómo en un acto de magia?
—Por así decirlo... es magia, eso sí, pero no como tal es un acto, ya que quien se encarga de eso por acá es Trixie, si no una acción que todo unicornio puede hacer sin problemas una vez aprende a controlar su magia, pues, claramente, se puede hacer con más de un solo objeto y/o pony, pero requerirá ligeramente más esfuerzo, dependiendo del tamaño y peso de lo que intentes levantar.
—Ok, esto me está sorprendiendo cada vez más...

En ese preciso momento en el que aquel pony de color blanco terminó su frase, dos unicornios alados aparecieron de la nada al lado de Twilight, la cual no tuvo reacción alguna más que sorpresa al ver la cara de Andrew, el cual, observaba con detenimiento a las dos princesas, mientras tenía los ojos tan abiertos como su boca en ese momento.

Pasaron unos segundos de silencio, y las princesas, y Twilight, comenzaron a cambiar las expresiones de sus rostros por unas de preocupación, hasta que aquel pony cayó al suelo desmayado por la impresión, en ese momento su preocupación aumentó y sin duda alguna decidieron llevarlo levitando a la cama que se encontraba en un cuarto del piso superior de la residencia para que reposara ahí hasta que despertara.

MLP: Nuevo En EquestriaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora