Etéreo

Capítulo 2

Solo para tu llanto, es una señal de los tiempos. Bienvenido al último show, espero que lleves puesta tu mejor ropa, porque no podrás sobornar a nadie en tu camino al cielo.

Siempre te has visto muy bien aquí abajo pero no eres realmente bueno. Nunca hemos aprendido de los errores como si no hubiéramos estado antes aquí, por qué siempre hemos estado atascados huyendo, pero ahora tenemos que salir de aquí.

¿Nunca habéis tenido la sensación de que algo va a pasar ?, y no precisamente algo bueno. Eso solía a mi pasarme la mayor parte de el tiempo, pero hoy era algo mucho mas fuerte. Tenia la extraña impresión que el final de todo se acercaba, que mi vida giraría entorno a este momento y no podía evitar sentirme la persona mas pequeña en este mundo.

La gente dentro de la ruidosa casa pasaban como si estuviesen a cámara lenta como si la música se hubiese relentizado y con ella los movimientos al bailar, los líquidos de los vasos hubiesen decidido caer en contra de la gravedad y las conversaciones daban paso a caras graciosas. No faltaba el ambiente de alcohol, la música chirriante, el humo de los cigarros, y las parejas ocupando cada sillón o esquina de la sala, y como no, no me podía fiar nunca de Abril cuando se trataba de ir a una fiesta y de la ropa que debía llevar, como ya he dicho ella es una de las populares, por lo que siempre solía ir perfecta en todo momento, aunque no se le hacia difícil, era una chica alta en forma, con un pelo ondulado moreno como el chocolate daban hasta ganas de ir y morderle un mecho de pelo, y sus ojos hacían juego con el porque también eran marrones, por lo que todo en ella armonizaba y mas con ese vestido rojo y los tacones carnes que hacían resaltar mucho mas sus rasgos.Y luego con todos ustedes la eterna olvidada, la amiga en la sombra, la encargada de aguantar cada borrachera ¡ Bris ! Gracias , gracias queridísimo publico, no es que sea fea, no lo soy o eso creo que decía mi abuela, pero bueno el caso es que lo único que mas destaca de mi son mis ojos azules casi grises y mi pelo largo y rubio ondulado, pero como no mi amiga me tenia que poner el traje mas ajustado de la historia y los tacones mas altos que pudo encontrar.

- Abril, este traje no es para mi, y mas esta maldita ropa interior que ya se esta adentrando en zonas donde la luz no suele dar- dije en su oido para que Kian el cual caminaba a nuestro lado para entrar a la fiesta no lo escuchase.

- Querida ese es el precio de verte tan sexi como estas- dijo guiñando un ojo, pegando una palmada en el culo que causo que dieran un pequeño salto y alejándose de nosotros

Nada más entre en la casa los oídos se me taponaron, alguien debería de darse cuenta de que pueden romperle los tímpanos a cualquiera de esta forma.

Nunca le vi la gracia a estas fiestas, era como un ritual pagano de perder la virginidad de la forma mas patética posible, no, espera, creo que la forma mas patética sin duda para mi seria la forma cursi y recargada que explican en las benditas novelas de amor cursi y empalagoso que , señoras y señores, no son reales nunca pasan.

-¿Quieres beber algo?- me dijo al oido Kian, en estos momentos agradecía que reencontrase ahí ya que como no mi queridísima amiga había desaparecido entre la gente y yo me sentía pequeña en ese tipo de lugares, amenos de esta forma me sentía un poco protegida.

- umm no estaría mal- le sonreí y pude ver como su sonrisa crecía un poco mas.

Nos dirigimos la famosa mesa con decenas de botellas de diferentes tipos de alcohol y algunas ya varias.

- no se que te gusta- dijo mirando la mesa como si se tratase del puzzle mas complicado que jamás había visto.

- jejejej no te preocupes me arriesgue a tomar lo que prepares- mi sonrisa era sincera, me estaba empezando a caer bien este chico, a pesar de ser un mujeriego total por lo que había visto.