Etéreo

capítulo 5

- no me aria daño te lo aseguro, pero el cree que si- dijo escupiendo las palabras con odio, mirando hacia otro lado con desinterés. Yo permanecía inmóvil en mi posición tan solo novia mis parador con brusquedad cuando las gotas importaban en ellos.

- entonces deja que me mate y a la mierda todo- dije furiosa encarando a el como nunca creí atreverme.

- si es lo que ...- no pudo terminar de decirlo porque en ese momento una explosión se dio a nuestro lado dejando todo lleno de un humo negro y gris que se empezaba a colar en mis pulmones y que pesaba mas gracias a la lluvia.

En medio del caos de gente que corría de un lugar a otro empece a desorientarme y a perder mas la respiración los tiros empezaron y mi vista empezaba a nublarse , no se si es por el miedo, la desesperación el no saber donde me encuentro, la asfixia del humo o el saber que me quedan escasos minutos de vida.

Junto a mi paso alguien y me agarro fuertemente de los brazos, no comprendía nada estaba asustad, no sabia donde estaba Kian ni Ares, espera un momento, Ares, donde estaba, estaba a mi lado hace unos segundos, empece a desesperarme, no se porque me preocupo por el pero necesito verlo, confirmar que esta bien que puede estar a mi lado, con el me sentía en cierto modo protegida a pesar de lo mucho que el me intimidaba.

El agarre se reafirmo y mis pies reaccionaron enviando patadas a todos los lados sin ningún rumbo en concreto, mis manos estaban inmovilizadas y mis pulmones pedían a gritos salir cuanto antes de allí, con las pocas fuerzas que me quedaban y la poca cordura decidí llamar a alguien.

- ¡Ares, Ares, ayuda Ares!- chille , mi garganta dolía por los gritos y creía que las furzas estaba gastándolas con esos chillidos inútiles nadie iba a aparecer para ayudarme y menos el, esto no es una película, la protagonista en la vida real es la que recibe todos los golpes.

De un momento a otro los brazos que me sujetaban fuertemente desaparecieron y caí al suelo mientras podía ver como Ares se abalanzaba sobre un chico propinándole infinidad de golpes.-

La niebla creada por el humo de la bomba ya había desaparecido, y con ello ya podía ver la situación que me rodeaba, la gente corría y se escondían mientras que otros disparaban sin saber a donde, vi como el tiempo se detenía cuando uno de ellos disparo a un niño de apenas 5 años en el pecho causándole la muerte, no podía gritas, ni llorar, me había quedado paralizada en el suelo por el miedo.

- Bris, ¡¡Bris !!- chillo alguien con desesperación, logre identificar la voz de Ares de inmediato.

- Ares, sácame de aquí- le rogué con las fuerzas que pude reunir, y sintiendo como esos ojos color verdoso habían hecho mella en mi consiguiendo que reaccionara a la muerte del pequeño con lagrimas resbalando por mis ojos.

- Tranquila nos vamos de aquí- dijo cargando en brazos para después correr fuera de la zona de peligro. Sus ojos me examinaban como si fuera un muñeco roto que no sabe como arreglar, como si quisiese pedirme perdón de esa forma.

- Me monto en un coche supuse que era el de el ya que su perfume estaba impregnado en todo el vehículo, me extraña que no fuera con su típica moto, pero supongo que la lluvia le obligo a coger el coche. Arranco con un rugido de motor que me ensordeció, y por primera vez en todo lo que habíamos pasado me sentí segura, tanto como para poder cerrar los ojos y permitirme descansar tranquila, ya que las fuerzas habían abandonado completamente mi cuerpo hasta no poder mantenerme despierta.

- Las horas pasan como si fuese un año entero, la luz estaba cada vez mas intensificada en todo el lugar, y el dolor aparecía en pequeñas dosis como punzadas incesantes en diferentes partes de mi cuerpo.