Etéreo

Capítulo 3

La noche estaba tranquila, se podía ver como las estrellas eran ocultadas por la contaminación lumínica de Nueva York y era algo que no me gustaba nada de esta ciudad, me gustaría que todo permaneciese eterno como algo delicado como un día lo fue. La noche siempre ha sido un refugio para cobardes, solitarios, borrachos y gente que necesita tener la mente clara y se inspiran a esta hora, es algo que siempre he amado, la magia que se respira en la noche y sobretodo amo la versión de las personas a las tres de la mañana, tan vulnerables, honestas y reales, es la versión de la gente mas autentica cuando el alcohol les ha vencido y pierden el miedo de ser ellos mismos, o simplemente despiertan pensando que es un buen momento para escribir el soneto mas bonito, la poesía mas conmovedora o el libro mas maravilloso de la historia.

Para mi esta noche es un hogar para cobardes, uno en el que me encierro, en el que evito mirar al pasado, en el que los recuerdos me abruman pero no dio que me consigan llegar porque quiero huir del dolor, y una noche en la que no me atrevo a luchar por lo que quiero.

Aun no comprendo que ha pasado realmente, no se porque debería conocer a ese tal Ares, ni se porque se han ido, ni se por que tenían miedo, ni las palabras que se han dirigido, nada de eso se y me desespera, me desespera mucho el no saber por que pasa todo eso, es una impotencia constante, un miedo al rechazo y son millones de razones por las que no voy a luchar, no quiero que nadie , me devuelva al agujero del que me ha costado tantos años lograr salir.

El frío se apoderaba de mis huesos poco a poco mientras recorría las calles sin la menor idea de como llegar a mi casa, en estos momentos hubiese agradecido eternamente el tener un abrigo o simplemente una ropa un poco mas tapada para no morir de frío como lo estaba haciendo.

Los pies comenzaban a aclarar piedad en el momento en el que mi tacón se engancho en una grieta de la calle rompiendo el taco de este.

- Dios, Buda , quien sea que esta ahí arriba ¿podéis dejar de arruinar mi vida ? por favor - clame mirando al cielo y luego me agache a soltar el zapato y a quitarme el otro, en realidad no se si la vida era una broma, o si yo había conseguido el suficiente mal karma con mis solo 20 años como para que todo se manifestara a la vez el día de hoy. Me levante y me abrace mientras sostenía en una mano mis zapatos, espero encontrar pronto una papelera o un contenedor.

Llevaba ya una media hora caminando y cada vez sentía más frío ahora más sin zapatos y encima las casas habían dejado de ser tan agradables y empezaban a ser mas toscas, destruidas, sucias y daban un aspecto de poca seguridad que me estaba haciendo estar mucho más asustada que lo que estaba antes.

Cruce la calle para cambiar al otro lado ya que a lo mejor me estaba equivocando de camino y debía ir por otro lado, no recuerdo haber tardado tanto en coche para llegar de mi casa a la fiesta , pero ahora parecía que estudiar a la otra punta de la ciudad.

Entre en una calle trasversal, ¿ porque? Pues porque soy imbecil ¿ no te has dado cuenta antes Bris? Madre mía ahora hablo conmigo misma debo encontrar un sicólogo y pronto.

El callejón se iba estrechando cada vez mas y mis pasos aceleraron porque temía que alguien pudiese llegar y secuestrarme, o violarme, o yo que se, ufff debo calmarme, para respira, no mejor no pares corre, ¿ y si me persiguen? O Dios Buda alguien sacadme de aquí. Mire a mi alrededor al empezar a escuchar unos pasos que se acercaban, ¿ puede alguien traerme mi testamento ? De verdad necesito firmarlo ahora que tengo tiempo, Planti te lo dejo todo a ti, ¿ pero que digo? Planti es un cactus, además me ha pinchado el culo esta noche.

Los pasos cesaron y note como alguien se paraba a escasos centímetros de mi espalda y empece a oír una respiración en mi oido.

- No deberías ir por estos lugares a esta hora- esa voz me estremeció, no tanto por su tono que no era para nada amenazante, si no porque recordaba perfectamente esa voz.