Una chica confesándose:
- Padre, he pecado.
- Bueno hija, dime.
- El otro día, me encontré con un amigo, tomamos un café en su casa e hicimos el amor. Y como yo soy tan frugil...
- Frágil, hija, se dice frágil - dice el cura -.
- Bueno, al día siguiente me pasó lo mismo con otro amigo, y como yo soy tan frugil...
- Frágil, hija, frágil - dice el cura -.
- Y ayer estaba con mi novio, y fuimos a su casa y como yo soy tan... ¿cómo era esa palabra, padre?.
- Puta, hija, puta.