¡Anda Lupe, abre la puerta que no te va a pasar nada malo. Sólo vamos a gozar mucho! ¡No, siñor, tese quieto! Mira Lupe, si abres te aumento el sueldo.
– ¿Y luego quí li dizimos a la patrona?
– Pues nada, ella no tiene por qué enterarse de nada.
– Ta' bueno, patrón, pero pase por dibajo di la puerta su zirtificado de que no tiene SIDA.
Don Paco recuerda el chequeo médico que se acaba de practicar y le pasa hasta su acta de nacimiento, ante lo cual la Lupe por fin cede y Don Paco se da el gustazo. Al rato ya calmado y disfrutando de un buen tabaco, le dice Don Paco:
– ¡Caramba, Lupita, no sabes leer ni escribir, pero qué bien estás enterada de las cuestiones de salud!
– Si, patroncito, yo seré icnorante, muy icnorante, requete icnorante, pero esa madre del Sida¡¡ no me lo pegan dos veces !!!!