Alas de dolor

3

A pesar de permanecer con los ojos cerrados, una luz logra molestarme haciendo que abra mis ojos haciéndome gruñir.

Me siento en la cama y tallando mis ojos despierto completamente, o al menos eso trato.

Un momento, esta no es mi habitación...Analizo el lugar en el que desperte, una puerta de madera está frente a mi, al igual que un pequeño espejo que deja mirar mi reflejo, pálida, es lo unico que contemplan mis ojos, estoy tan palida, ignorando eso, sigo mirando el lugar, un mueble a la derecha, un ropero a la izquierda, me fijo en la puerta cuando esta se abre dejando ver al chico de ojos marrones.

-Vaya, hasta que despiertas, llevas dormida unas 4 horas- sonríe acercándose a la cama para sentarse al borde de esta, me alejo de él, pegándome completamente a la cabecera de la cama.

-¿Dónde estoy?, ¿quién eres?- el terror vuelve a invadirme.

-Hay demasiadas cosas que no sabes, y aunque es un poco precipitado decírtelo debido a tu reciente desmayo, no hay tiempo que perder- toma mi manó para sacarme de la habitación y hacerme caminar por un pasillo repleto de personas.

Todos miran en mi dirección, unos con temor, otros con esperanza, y yo, me siento perdida.

-Llegamos- anuncia el chico haciéndonos entrar a lo que parece una oficina, y ahí estan tres hombres, dos son los chicos anteriores el rubio y el de ojos negros, y en una silla frente a un escritorio un atemorizante hombre de ojos grises.

-Siéntate cariño- habla el hombre y con algo de duda me siento frente a él- se que tienes miedo, no comprendes porque estas aquí, pero yo voy a explicártelo todo- asiento dudosa, y lo miro directo a los ojos.

-Has vivido en una cruel mentira- no pretendía que eso sería lo que me diría.

-¿De qué habla?- pregunto algo desconcertada.

-No eres quien te han hecho creer- cruza sus manos sobre el escritorio- Déjame contarte una pequeña historia, durante muchos años ha existido una gran batalla que no tiene fin, la guerra desenfrenada entre ángeles y demonios, los ángeles querían tomar posesión de todo el mundo, para crear un propio recinto gobernado por ellos, convirtiendo a las humanos en sus fieles esclavos, pero sin duda esto nos les pareció a los seres que se relacionaban con los humanos, los demonios.
Los demonios decidieron tratar de apaciguar las ideas codiciosas de los ángeles pero esto solo se convirtió en una guerra entre ambos bandos, para los ángeles los recursos en la batalla se terminaron por lo cual decidieron crear junto que la ayuda de los rastreros una criatura tan poderosa que diera fin a todos los demonios.
Se llevo a cabo hace 16 años, la creación de una criatura que poseía sangre no solo de ángel, también de vampiro, lobo y de un demonio, pues esta criatura fue arrebatada de los demonios, de una pareja que tuvo una hija, los ángeles con ayuda de un traidor la robaron,y experimentaron de la forma más cruel con ella para usarla como arma mortal encontra de la raza de demonios y criaturas que apoyaban a los demonios, la niña escapó gracias a una bruja que custodiada el experimento y le dio algo de poder para que sobreviviera, durante 16 años, nosotros buscamos a esa niña para dejarla fuera del alcance de los ángeles y permanecer en paz con los humanos- y así finalizó el hombre.

-Absurdo- me mostré enojada, no soy una idiota para creer en esas tonterías de seres inexistentes.

-¿Lo crees realmente absurdo?, bueno,estás en una cuidad llena de criaturas cariño- se levantó de su lugar y se acercó a mi.

Me levanté igual -no creo en esas cosas- estaba a punto de salir de ese cuarto cuando el chico rubio hizo un moviendo extraño y logro que sus ojos se volvieran de un color amarillo,el de ojos castaños un color rojo, y al chico de ojos negros le salieron por la espalda unas grandes a las negras, y grité.

-¿QUÉ DEMONIOS SON USTEDES?- trate de huir pero fui retenida.

-Te presento querida a Iker, Anton, y a Khaled, un vampiro, un hombre lobo, y un demonio- esto tiene que ser una broma de muy mal gusto.

-No lo es- dijo Iker.

-¿Qué hago yo en este lugar?- pregunté muerta de miedo.

-¿Recuerdasnla historia de hace unos momentos linda?- dijo el hombre y son miedo asenti.

-Lo recuerdo pero, ¿qué tiene que ver esa tontería conmigo?- cuestiono irritada.

-Esa chica eres tú- sonrió el hombre.

No me jodan.

Tiene que ser una broma todo esto.