Una vez más ||Niall Horan||

Capítulo 12. 《Pejelagarto》.

Estábamos en el parque, el viejo parque.

—¿Recuerdas este lugar? —pregunta y sonríe.— Aquí celebramos nuestro primer mes de mudanza.

—Si, lo recuerdo. —sonreí.

Estábamos sentados sobre una manta, Niall había traído un set de picnic. Había varios niños y adultos. Todos igual a nosotros.

—Solo espero que nada malo pase —dice el.

—¡CUIDADO! —sentimos el grito agudo de una niña pequeña. Próximo a esto, Niall estaba en el suelo derribado, con una niña sobre él. Ella traía patines, y claro que perdería el equilibrio.

—Lo siento muchísimo, señor —dice levantándose del suelo. Niall tenía todo una mancha rosa y un cono pegado a su camisa blanca. Reí instantáneamente. Las mejillas de la niña se tornaron en un color carmesí y salió de ahí.

—¿Esto saldrá? —pregunta y reí mientras asentí.— Creo que podría haber sido peor.

—Vamos a caminar, quiero estirar laa piernas —me dice.

—De acuerdo. Guardaré todo, e ire —me dice. Guardo todo en la canasta, y salimos de ahí.

—Oh, mira, algodón de azúcar —exclame viendo un carrito con varios copos rosas.

—¿Quién pierde lo paga? —me dice retandóme.

—Acepto. Uno, Dos, Tres —le dije y empecé a correr. Apresure mi paso y llegué hasta el carrito.— Niall, gané. Tú lo pagas.

Nadie me contesto.

—Oye, tu amigo esta en el suelo —me dice el vendedor. Voltee rápido, y vi a Niall tirado en el suelo, y algunas personas al alrededor.

Corrí de nuevo hasta él.

—Permiso, fuera, quiero verlo —les dije. Me acerqué a él, y tenía un poco de sangre en su frente. — Niall, despierta, ¿que te ocurrió?

El rubio abrió sus ojos celestes lentamente, y sonríe.

—Choque contra ese poste —dice y empecé a reirme como una loca. Aunque, me da lástima Niall, hubiera sido gracioso ver esa escena.

—Eres un tontito —le digo. Lo ayudo a levantarse, y todos se van alejándose al ver que Niall esta bien (aunque no tanto) y reacciona.

—Creo que será mejor ir a casa, porque acabaré muerto en este parque. —dice riendo, al igual que yo.

—Oye, rubio, piensa rápido. —sentimos un grito grave y seguido de esto, Niall estaba en el suelo y un balón de fútbol americano estaba a su lado. Los chicos tenían entre 16 y los 18 años, y se estaban haciendo pipi. Lo ayude a ponerse de pie, y el les arrojo el balón.

—¿Cuánto falta para llegar al auto? No quiero morir hoy pero parece que todo el mundo quiere eso —dice él. Cruzamos la calle, y subimos a su auto. Lo enciende, y también sube el volumen de la radio. No sé que canción estaba sonando porque solo escucho como Niall se queja de todo lo que le ha pasado. Estaciona el auto en frente de mi casa, y baje de esta.

—Bueno, en este momento debería decirte que me pareció la cita de hoy. Y voy a decir que muy divertida. —reí de nuevo recordando todo.

—Peor fue la primera donde fuimos al mismo parque.

—Lo sé. Una bicicleta te golpeó y caiste en el lago. —reí.  Ay, creo que no dejaría de hacer eso.

—Fue extraño.

—Hoy también fue extraño.

—Muy extraño. —le digo. Un trueno se ve en el cielo— Que extraño. ¿Lloverá?