Cuarentena [BTS +18]

16.Trampa.

Dedicado a la bella BriSexopata , porque tú te mereces a un Jimin.

Narra Agnes.  

Había pasado tan rápido, que cuando mi cerebro proceso todo ya me encontraba en la pieza con Jimin. Aunque se coreano me cuesta captarlo del todo cuando lo hablan muy rápido.

— Agnes ¿Estas bien? - preguntó Jimin.

— Eh, si solo estaba procesando todo - cometen.

— ¿No estas enojada, preciosa? - dijo tomándome de la mejilla.

— Estar contigo no es enojo exactamente lo que siento -  dije poniendo mis manos en su cintura.

— ¿En que estábamos esa última vez? - sus labios de habían apoyado sobre los míos, se sentían tan suave tan exquisitos.

— Podría mostrártelo... - susurre juntando nuestros labios.

Jimin tomo la iniciativa besándome con tranquilidad disfrutando cada movimiento, su lengua era ágil rápidamente había entrado a mi boca inspeccionando cada centímetro. Fui empujando su cuerpo hasta que cayó en la cama, me senté sobre su regazo y continúe con el beso que había quedado interrumpido. Me saque la remera, Jimin me había seguido su cuerpo estaba caliente y suave pase mis manos sin despegar nuestros labios.
Jimin me tomo de la cintura y giró haciendo que esta vez yo quedará abajo, Jimin tiro de su pantalón con ambas piernas envolví su cintura; lo bueno de que vinieran de ensayar es que tenía un pantalón de gimnasia. Me deshice de mis jeans quedando en ropa interior por completo.
La boca de Jimin salió de mis labios para ir bajando por mi cuello, me saco el corpiño solo con una mano su boca fue más rápido de lo que pensaba y comenzó a lamer mi piel provocándome que me estremeciera Jimin era completamente diferente a NamJoon disfrutaba cada centímetro su legua lamia de una forma delicada llevándome hasta la desesperación;  baje mi mano hasta el bulto de su pantalón; Dios se sentía mucho más grande que la última vez ¿Como es eso posible?.
Su boca fue hasta mi hombro donde comenzó a dejar pequeños besos.

— ¿Quieres que me deshaga de el molesto pantalón...? - preguntó en un tono bajo.

Asentí con la cabeza. Jimin se apoyó en su rodillas y fue desabrochando su pantalón lentamente sin sacarme la vista de encima, sus ojos brillaban su sonrisa era seductora e irradiaba locura.
En cuanto sus pantalones bajaron su miembro salto, tragué saliva con fuerza. Hace mucho que no lo hacía...

— Que harás pequeña Agnes... - murmuró.

Me senté, tome entre mis manos su miembro primero solo lo toque; este gimió para luego cerrar sus ojos. Cerré mi mano en este y comencé a moverlas en vaivenes lentos. Jimin se acostó por completo provocando que volviéramos a cambiar de lugar. Acerqué mi boca, levante la vista para comprobar que no me mirara, me daba vergüenza. Primero lamí el glande, como si fuese un helado; abrí más mi boca e lo introdujo, apenas entraba. Moví mi cabeza, mientras la pieza se llenaba de sus gemidos.

— Agnes... ¡Dios! esto está genial... - levante la vista, mis mejillas ardieron al ver que me miraba intensamente, aleje mi cabeza, este me miró sorprendido — Cariño... no te avergüences - dijo besando mi frente —... Te ves hermosa. - me tomo en sus brazos y me pego a su cuerpo, su boca de dirigió hasta mi oreja — Es tu turno de disfrutar... estuve esperando esto hace mucho -

Me volvió a besar con intensidad, mientras sus manos se movían poniéndose en condom. Cerré mis ojos mientras el penetraba lentamente, se quedó quieto unos segundo.

— Dios están tan estrecha... - sus penetraciones fueron lentas para luego ir aumentando.

¿Podía sentirse mejor? Jimin embestía con fuerza y con amabas manos en mis caderas hacia presión  para que se sintiera más. Sentí el peso de su cuerpo sobre el mío, podía sentir sus testiculos golpearme,  su mano se dirigió a mi clitoris y comenzó acariciar sin piedad.
Sentí mi cuerpo convulsionar, el de Jimin estaba comenzado a imitarme.
Nos venimos ambos en un gemido, para luego sentir cómo caía rendido a mi lado, me atrajo hacia su cuerpo y me acuno en su pecho.
Aunque aún seguía eufórica mi cuerpo se rindió ante el cansancio.

❄️❄️❄️

Narra JungKook.

Los gritos eran insoportables, vale no voy a negarlo tenía celos, era el último maldita votación. Cuando fuimos a dormir Jimin ya descansaba con Agnes pegada a su cuerpo; ¿Que se sentirá? Quería que todo sucediera rápido.

Cuando al otro día despertamos, Agnes estaba en la ducha; nos fuimos de ahí escuchando alardear a Jin sobre que hoy le tocaba. Ensayo aburrido, y todo aburrido ya quiero llegar a casa y terminar de una vez.
Cuando llegamos a casa, nos encontramos con Agnes en el sillón con un pijama inmenso y tomando mate, se la veía cansada y adolorida.

— Tengo malas noticias... - dijo rápidamente.

Todos nos sentamos asustados ¿Se iba? ¿Las despidieron? ¿Debía volver a Argentina? Ya me estaba volviendo loco.

— Me vino... -

¿Eh? ¿Que le vino que? no entendía nada pero su cara nos decía que era algo malo.