18.El principe tiene su lado oscuro.

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Narra Agnes.

Llegue del trabajo mucho antes de lo que pensaba me metí a mi departamento para luego poder meterme en la ducha, agua caliente y libertad ¿Hay algo mejor? Bueno aparte de comer helado y chocolate en la cama... y porque no con una que otro de los chicos.
Reí ante mi imaginación activa y deje que el agua me calmara.

Narra Jin.

Salí de la empresa mucho antes que el resto, un chofer se decidió por llevarme tardó un año en llegar, me pare frente al
ascensor, toque el botón continuamente y nada. A la mierda comencé a subir las escaleras corriendo, ni me detuve a pensar que pasaría si me caía.
Salía luz de la casa de Agnes, mi droga ya está en casa. Entre con el silencio como mi único testigo, podía escuchar la ducha desde acá.
Hoy es el mejor día de mi vida, a mi chica se la va y me ala encuentro en la ducha ¿Que más puedo pedir?
Entre al baño sin hacer ningún ruido tome la ropa y la volví a dejar en su dormitorio.
De vuelta en el baño me senté en el inodoro; a los pocos minutos Agnes salió.

— ¡Pero la puta madre Jin! ¿Quieres matarme de un infarto? - chilló tapándose con la cortina.

— Me gusta verte - comente de forma tierna.

— ¿Que muerta?... - se volvió a quejar — ¿Y mi ropa? - preguntó.

— No la necesitas - está revoleo los ojos.

— ¿Un toallon, al menos? - preguntó.

— Tampoco, mi boca ya se encargará -

— Claro y que corra desnuda hasta la pieza si alguien se resfría seré yo, total para eso te tengo a ti para hacerte el héroe - se quejó.

Se ve realmente linda cuando se queja. Me gusta como su nariz se arruga y el moviéndote que hace con sus manos.

— No te preocupes por eso - me acerqué a ella y extendí mi mano —... Si me permite my lady -

Esta me miró con duda pero fue deslizando su mano lentamente una vez que la tuve por completo en mi palma la cerré con fuerza. Tire de ella hacia mi, la alce no pesaba nada ¿Esta chica comía? y la puse sobre mi hombre.

— ¡¿Jin quieres que nos matamos?! - gritó.

Yo no estába listo para morir y menos con una vista tan linda, desde aquí podía ver su trasero, puse mi mano en este tibio y mojado, abrí la puerta de su pieza de un tirón.

— ¿Del uno al diez cuanto deseas mojar tu cama? -

— Lo menos posible -

— Lastima bebe esta noche la vamos a mojar demasiado - dije dando un beso en su piel desnuda.

La puse en el piso, y me senté en el borde de la cama, tenía las manos alrededor de su cuerpo cubriendo su desnudez.

— Quiero verte - dije en tono exigente.

Esta puso ambos brazos a los costados de su cuerpo, por sus pesones goteaban pequeñas gotas, y algunas se perdían en sus muslo.
Baje el cierre de mi pantalón. Esta tragó saliva con fuerza.

— Siéntate y ábrete de piernas -

Revoleo los ojos pero sin duda obedeció.
Se veían tan rosada y hermosa, saque de mi  bolsillo la corbata rosa. Esta la miró con duda.

— Yo me encargaré de darte placer - dije con malicia.

— Dime que nada retorcido como 50 sombras de grey - dijo con miedo en los ojos.

— No tranquila, solo ataré tus manos si no te gusta tu me dices y paro; no te golpearé ni nada por el estilo - le asegure.

— De acuerdo -

Con ambas piernas a los costados me subí arriba suyo, esta suspiro en cuento me acerqué más de la cuenta a atar sus manos. Lo hice sin hacer mucha presión luego las termine de unir con el respaldo de la cama.

Me dirigí a su boca de una, sus labios se abrieron de inmediato dejando pasar mi lengua, me moví de forma violenta, por otro lado mis manos fueron subiendo hasta tocar sus muslos. Fui bajando por su barbilla absorbiendo el agua que había en su cuerpo, llegue a sus clavículas y mordí levemente el hueso que sobresalía. Tome sus pechos y los uni, esta soltó un gemido no iba a entrenarme con uno solo mientras el otro se quedaba a la espera. Fui lambiendo uno y otro, suaves y tibios, mordí levemente.
Fui bajando por su abdomen hasta que logre llegar hasta su vientre.

— Jin... - dijo esta, en cuanto comencé a dejar besos en sus muslos.

Fui lentamente siguiendo el camino hasta poder llegar a sus labios, donde primero apoye los míos me quede unos segundos quieto esperando su reacción. Los moví lentamente y aunque lo quería hacer de una forma lenta el impulso me llevo a seguir de forma brusca, separe sus labios y comencé a lamber fuertemente, sabía de forma exquisita.

— ¡Jin...! - gritó.

Mordía y labia sin parar baje mis pantalones, me puse el comdon sin jamás llegar a despegar mi boca, tome su cintura y la embasti con fuerza logrando que ella gritara.

— Dios, estas muy estrecha - dije comenzando a moverme.

Entraba y salía de ella con fuerza, moviendo cada vez más rápido, está se retorcía tirando de sus manos.
Iba a volver a quejarse pero ya era tarde se había venido, y a los pocos segundos me vine yo también. Desate sus manos, ella se acomodó exhausta en la cama.

— Sabes no es por veces que lo contamos si no por el día, hoy es mi día... descansa que luego seguimos - dije dándole un beso en los labios.

Esta me miró horrorizada.

— Dios eres todo un ser oscuro - dijo acomodándose.

— Las apariencias engañan bebe -

— Jesus - aunque su voz sonaba a lamento sonreía de todas formas.

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¡Woa! ¿¡Ese "1k" es de acá?! No lo puedo creer muchísimas gracias por su apoyo, por leerme sé que no es la súper re historia para reflexionar sobre la vida; pero la cree para entrener y divertir, saber que alguien se divierte me pone muy feliz, Gracias de todo ❤️

Cuarentena [BTS +18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora