Lápices Rotos

Perfumeria de licores

Una vez,entre risas, me dijiste que olía a Vodka y que,de cierta forma,te gustaba porque siempre que entrabas en un bar te acordabas de mi.
Es por ello,tal vez,que asocio los claveles recién cortados con el olor de tu cuello por las mañanas.Un cuello que hace mucho que no beso y que comienzo a añorar.

Solíamos pasar mucho tiempo juntas charlando,paseando o simplemente mirándonos. Nos gustaba rodar en el césped mojado,disfrutar del aroma del petricor y preguntarnos cual sería el fruto de nuestras fragancias mezcladas.Es absurdo,pero el mundo era tu pequeña perfumería particular.

Un día me dijiste que olía a Vodka, pero sin reír. Creí verte disgustada, pero solo estabas borrosa. Te cruzaste de brazos y señalaste la puerta. Y allí me fui,con mis frascos de olores aunque me faltaras tu.

Y hoy maldigo el día en el que di mi primer trago, porque ahora soy incapaz de vivir sobria.Así como maldecía tus labios,por privarme del aire cada vez que se te antojaba.

Aunque,mi vida,debes saber que el perfume se hace con alcohol.