Miedo al Agua? / Klance/Laith One-shot.

Mar.

Bueno, antes de empezar a leer, este oneshot está situado luego del último capítulo de la segunda temporada, y Shiro no desaparece (me duele en el alma tener que aclarar eso).

Luego de la última batalla contra Zarkon, el equipo Voltron había decidido tomar un par de días libres, se lo tenían bien merecido. Si bien no sabían cuál había sido el destino del emperador galra, estaban convencidos de que estaría fuera del juego por un buen rato así que
Allura aceptó a regañadientes la propuesta; consideraba que deberían continuar entrenando, ya que algún comandante galra podría tomar el lugar del emperador. Además, debían comenzar el proceso de descolonización en los distintos planetas que los galra habían sometido. Sin embargo y a pesar de todo, la alteana fue convencida por la insistencia general (inclusive de Corànn). 

Luego de mucho debate, decidieron parar en un planeta que tenía un 80% de coincidencia con la tierra, aunque era bastante más chico. Allí habitaban los Eldenos, alienigenas que se asemejaban a grandes bolas de pelo con leves variaciones en su pelaje, que iban del violeta al azul. Ellos recibieron hospitalariamente al equipo Voltron, estaban agradecidos por haberlos liberado del dominio de los galra.

Lance estaba encantadísimo con aquel planeta; tenía una gran masa de agua que se asimilaba al mar terrestre, una de las cosas que más extrañaba. Los Eldenos ya les habían asegurado que la masa de aparente agua no era tóxica o nociva en lo absoluto, por lo cual podían bañarse allí. 

El moreno se esforzó por convencer a todos de pasar un día en aquella extraña playa, los demás no opusieron mucha resistencia, salvo por el paladín rojo, quien se resistía a aquella idea.

A Keith le aterraba el mar. Era una de las cosas a las que más pavor le tenía; la última vez que había intentado nadar, había terminado vomitando tanta agua que durante toda la semana siguiente tuvo la nariz molesta por la sal y un gusto asquerosamente salado en la boca. Él sabía que no le convenía oponerse, ya que causaría bastantes peleas. Además, veía a Lance tan ilusionado por acercarse a un océano, que no tuvo valor para contradecirlo. Además, ¿Como podría oponerse, cuando la persona que le gustaba se veía tan feliz?

La playa a la que fueron tenía riscos de piedra a los costados, que según Pidge y Lance eran perfectos para tirarse. Pasaron la tarde entre risas y juegos, inclusive hicieron un concurso de castillos de arena, que terminó en una guerra mortal.

Mientras caía la tarde, Pidge y Lance  decidieron escalar los riscos rocosos, arrastrando a Hunk y a Keith con ellos; Allura y Koràn se habían quedado en la orilla, y Shiro se había ido a la nave,  porque tenía cosas que revisar.

- A que no se animan a lanzarse desde aquí.- Desafío Pidge una vez que llegaron a la cima del risco.

- No subimos por eso.- Dijo Keith, observando el mar con desconfianza.

- Es cierto, además, alguno podría salir herido.- Apoyo Hunk.

- Vamos, que parecen gallinas.- Siguió insistiendo la paladina.

- Pues yo si salto.- Exclamó Lance inflando el pecho.

- Vamos, chicos, no hagamos idioteces...- Intentó apaciguar las cosas el paladín amarillo, lo que menos quería era meterse en problemas (y que alguno saliera lastimado, por supuesto).

El paladín azul lo miro un segundo y luego a Pidge. Encogió los hombros, como si no le importara en lo absoluto, y saltó ante la mirada horrorizada de Hunk.

Segundos después se escucho un grito de alegría.

- Quien sigue?!-Gritaba Lance desde el agua mientras se carcajeaba.