Capítulo 2: como un enjambre.
La confusión, ahora posiblemente era la palabra que más cubría su estado mental.
El soldado Americano se encontraba confundido. Las palabras de su amigo Falcon, bueno, ahora no eran las que más aclararan su mente.
Recordando los tiempos con su amigo Barnes, las tristeza lo carcomia. Recordar tiempos que jamás estarían de vuelta, por más que le doliera, esa era la verdad.
"¿Podrías confiar en que lo hiciera?".
***
-¿Estas segura de ésto Nataskha?- cuestiono la bruja.
-Claro Wanda. ¿Por qué no lo estaría?- la pelirroja observaba a la distancia con un par de binoculares.
-Bueno.... Ya que lo preguntaste. En primera: por que es peligroso. En segunda: estás arriesgando tú vida. Y en tercera: no le dijiste a nadie más que a mi. Ésto es suicida Romanoff.- hizo una mueca de desagrado.
-Te pedí ayuda a ti, y a nadie más que a ti. Confió en que no le vas a decir a nadie.- la rusa la observó con algo de miedo: Wanda no era ese tipo de personas que se quedaban conformes con una respuesta así.
-Nat. No es la manera de arreglar las cosas, quizá ésto requiere de tiempo y....
-Se lo prometí Maximoff... - la interrumpió.
-¿A quién?
-A Steve Wanda. Una promesa es una deuda, y aunque tengo demasiadas, no lo sé, no quiero que Steve se sume a la lista. Y más con la información que nos dio T'Challa. Lo pueden matar....
-Sigo pensando lo mismo- la chica se cruzó los brazos.- Debemos hablar con los demás.
-No. Ya está decidido; si no quieres ayudar.... Mejor vete.- la castaña lo medito. No la iba a dejar sola, así que sólo suspiró.
-Andando.-
Ambas chicas pusieron su plan en marcha.
***
La confusión era como un enjambre, uno desastroso, y que era imposible de escapar de él.O eso creía, hasta que atendió una simple llamada.
"¿Podrías confiar en que lo hiciera?".