[6] Kacchan

3.9K 410 60
                                    

Por Izuku

Ya nos encontrábamos frente a la puerta de la casa de Kacchan y no pude evitar sentirme algo nervioso ya que no quería que nada se me saliera, estaba tomando la mano de mi madre fuertemente y ella tocó el timbre para que así luego de unos cuantos segundos saliera la madre de Kacchan, Mistuki-san quien nos vio con una gran sonrisa y me dio un abrazo de oso y yo temble un poco para comenzar a tartamudear bastante nervioso y temeroso para que ella se diera cuenta y un tanto confundida me soltó y yo me oculte detrás de mi madre mientras Mitsuki-san me veía son entender mi comportamiento por lo que mi madre la miro apenada y la madre de Katsuki habló con su tono usual, osea fuerte y lleno de energía.

-Pasa algo Izuku???? -se apuntó a si misma luego de parecer recordar algo, esta mujer si que era enérgica e intensa, no la recordaba mucho...- ahhhh no me recuerdas noo? -soltó una gran risa que me hizo dar un pequeño salto de la sorpresa y mi madre reía levemente bastante apenada- soy Mitsuki la mamá tu amigo de infancia, de ese mocoso de Katsuki que de seguro no recuerdas pero puedes decirme tía Mitsu cariño -dijo entusiasmada y yo suspire en mi interior para asomarme un poco de detrás dei madre y dije tímidamente-

-B-b-buenas t-tardes... Tía M-mitsu...-dije tartamudeando para volverme a ocultar detrás de mi madre y pude escuchar como la madre de Kacchan soltaba un "ehhhh" y mi madre habló-

-Lo siento Mitsuki-san pero Izuku pasó por muchas cosas, me olvide de ese detalle ayer, por lo que esta de esta manera... - la madre de kacchan se llevó las manos a la cintura y preguntó demasiado curiosa para mi gusto-

-Pero ayer me dijiste que no estaba taaaan mal Inko, me dijiste que por suerte parecía que no le había afectado tanto toooodo eso -yo apreté levemente la polera de mi madre y ella se dio cuenta de que me encontraba bastante incomodo así que decidió cambiar de tema por el momento-

-A-ah así fue Mitsuki-san?- la madre de kacchan asintió lentamente y a mi madre finalmente se le ocurrió algo- Ah! No sabes cuanta hambre tenemos, toda la mañana los la pasamos caminando y saludando a los vecinos, fue agotador -Mitsuki-san la miro algo confundida y ladeo la cabeza pero seguía con una sonrisa y mi madre en su intento de cambiar de tema finalmente lo logró- ah! Ya llegó Katsuki-kun? -pregunto acelerada y nerviosa a lo que mitsuki-san asintió y señalo hacia dentro de la casa para responder-

-El mocoso de Katsuki llegó, se esta duchando así que vendrá con nosotros en un rato- hizo una pausa mientras trataba de verme y finalmente fijo lo que tanto estaba esperando- ahhhh... Les parece si entramos? -lo dijo con un tono tan pero tan despreocupado que me exasperó, se supone que vinimos a almorzar a su maldita casa y ahora nos pregunta si queremos entrar, respira Izuku, respira... Mi madre asintió y Mitsuki-san nos guió hasta su sala donde ella se sentó en un sofá con dos espacios y yo con mi madre en uno de tres que estaba frente al de ella y me miro entusiasmada y llena de curiosidad, yo me aferre un poco más al brazo de miadre mientras mantenía mi mirada centrada en el suelo entonces cuando la madre de kacchan finalmente entendió que yo no diría nada, habló.

-Hey Izuku, te gustaría entrar al colegio?- podía sentir su mirada y la de mi madre encima y asentí suavemente- hmmmmm... Te gusta el katsudon?...-estaba preguntando con un tono bastante suave a lo que asentí levemente y Sonreí levemente ya que el katsudon era mi platillo favorito.

Las dos mujeres al verme sonrieron enormemente y justo en ese momento kacchan entro a la sala y mi sonrisa desapareció, mis ganas de destrozarlo comenzaron a aparecer pero las tuve que suprimir como pude y tuve que mostrar una expresión de nerviosismo a lo que el me vio y abrió los ojos como platos y por todo el shock en el que estaba él pude adivinar que el no se había enterado de nada de esto, mi madre habló rompiendo el ambiente incomodo y tenso que se comenzaba a formar

Ya No Hay Vuelta AtrásDonde viven las historias. Descúbrelo ahora