[2] Salvador

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Pov narrador

Se encontraba asustado, no sabía donde estaba, era en un lugar oscuro y le dolía mucho la cabeza, deseaba que todo esto fuera una pesadilla, pensó en pedir ayuda pero no sabia donde estaba... Se dispuso a caminar Apoyándose en las paredes hasta que finalmente llegar a la puerta y la abrío lentamente, temeroso De lo que fuera a haber al otro lado y escuchó el sonido de un televisor prendido por lo que supo que efectivamente no estaba solo, el sonido venía de abajo así que se asomo a unas gradas que se encontraban a unos cuantos metros de la habitación en la que estaba, bajo temblando procurando no hacer nada de sonido y vio a dos hombres discutiendo en otra habitación que parecía ser una cocina y como aun no se decidía por que hacer terminó escuchando lo que decían.

-Nos sacamos la ganga al recibir este trabajillo-el hombre llevaba un gran sombrero y tenia una gran cicatriz atravesando todo su rostro-Aun no me lo puedo creer que nos pagaran tanto por secuestrar y hacer lo que queramos con un niño -el hombre soltó una risa pero su compañero solo lo miro algo desconfiado y soltó un suspiro-

-Yo no estaría tan feliz compadre, este trabajo me sigue oliendo bastante mal... No me gusta para nada, pero aceptaste sin pensarlo dos veces- se quejó un hombre calvo y con muchos piercings mientras le daba un trago a su cerveza- No crees que el mocoso ya debió haber despertado? -dijo fijándose su celular mientras leía un mensaje del tipo que los había contratado diciendo que quería ver una foto del mocoso-

-No lo se Mokoi, ve a fijarte si quieres...-dijo el tipo de la cicatriz mientras le arrebataba de las manos la cerveza al tal Mokoi y se la tomaba en seco- yo ire a tomar una ducha, estoy que apesto- dijo levantando su brazo para oler su axila haciendo un gesto de desagrado para salir de la cocina seguido de su compañero, por otro lado Izuku al escuchar a los dos hombres se dirigió corriendo hacia la puerta que estaba frente a las escaleras pasando por una sala e intento abrir la puerta desesperado pero fue en vano ya que esta estaba trancada y cuando se dio la vuelta vio a sus secuestradores quienes lo veían con sonrisas burlonas- tu encargate de el mientras me doy una ducha- dijo el de la cicatriz para subir las gradas y perderse en el pasillo-

-Veo que eres un niño malo... -dijo el calvo para tomar forzosamente a Izuku que gritaba que lo dejara ir y que le hacia daño pero se detuvo al comienzo de las gradas y le dio una sonora bofetada que dejo roja la mejilla del niño, logrando callarlo pero hacer que llore y suba las gradas sollozando, el sujeto lo llevó hasta la habitación en la cual había estado antes y botó al niño sobre una cama mientras el mayor encendía la luz y cerraba la puerta- Niño sientate bien -ordeno e Izuku le hizo caso aun sin acallar sus sollozos y el mayor saco su celular para sacarle varias fotos al infante  para mandárselas rápidamente al tipo que los había contratado así recibiendo la respuesta inmediata que decía lo siguiente:

"Me alegro de que todo este saliendo como lo planeado, lo que tienen que hacer ahora es tratarlo mal, pueden insultarlo, golpearlo, hagan lo que quieran con el mientras no lo maten, seguiremos en contacto"

El sujeto leyó extrañado el mensaje y simplemente suspiro, guardando su celular y de dirigió al armario de la habitación para sacar una bufanda y dos corbatas y se dirigió hacia el infante quien al ver al mayor acercarse se intento alejar pero fue en vano, solo se gano otra bofetada.

Ya No Hay Vuelta AtrásDonde viven las historias. Descúbrelo ahora