¡Todo un cliché!

Capitulo 4

A veces pienso que nunca debí de enamorarme de Alex, después de todo ¿Qué tenemos en común? Nuestros mundos son más opuestos que un si y un no, pensándolo de cierto modo yo no lo merezco, ¡que digo! Ni siquiera lo tengo, me odia con todo su furor, no lo culpo, después de haberle causado problemas, ponerme celosa de su noviecita Jazmín y romperle el dedo ¡que esperaba! Me odia y yo lo amo, tal vez solo soy una masoquista. Recuerdo porque me enamore de él, estaba castigada hasta tarde, él se había vuelto presidente escolar y yo estaba molesta con él, en ese entonces a mi me parecía una piedra muy molesta en el zapato, estaba sentada en la banca, ese mismo día estaba triste mi madre y yo nos habíamos peleado acerca de mi conducta, Sonia tenia viruela y por primera vez pensaba en mi padre, tal vez el había sido como yo ¿si él estuviera conmigo yo sería diferente? Tal vez, me encontraba decepcionada de misma y sola ¿Por qué no fui como las demás?

-¿te pasa algo?- pregunto alex, yo alce la mirada llena de orgullo y dije

-no, no pasa nada- el me miro a los ojos y dijo

-no solo soy estricto y listo, también soy el consejero estudiantil- yo desvié la mirada molesta- si necesitas ayuda dime, de algún modo te ayudare- en eso momento me recordó a Sonia, dulce y servicial siempre que la necesitara

-esta bien, me siento mal conmigo misma, me pregunto ¿qué hubiera pasado si yo hubiera sido como las demás chicas?-el me miro a los ojos se sentó a mi lado y dijo

-bueno, no puedo responder eso, pero si se que no importa lo que hubiera pasado, si no lo que esta pasando ahora, que debes pensar que todas las decisiones que tomaste son las correctas, y que las que tomaras te harán ser mejor o peor persona y eso es lo que importa- yo lo mire con tristeza, el me tomo de la mano y dijo- tu eres como debes de ser, también tienes tus puntos buenos, me has sacado de quicio, siempre tienes planes perfectos que impiden que los atrape,  eres hermosa y sin duda una amiga fiel- en ese justo momento sentía que en mi estomago había una enorme bestia desgarrándome por dentro, veía a ese chico más apuesto y atractivo y la bestia dentro de mi ronroneaba con una mirada suya, ¿mariposas? ¡yo siento una bestia!

Entonces lo decidí, me puse de pie y Sali a la calle, llevaba bastante tiempo enamorada de él como para rendirme por un simple dedo roto, camine por las calles del vecindario hasta dar con su casa, bueno, con su edificio y departamento, subí por el elevador con la excusa de que iba a entregarle una tarea, al final me encontré con su puerta, entonces toda aquella confianza que tenia se fue, había ido a una casa sin invitación, ¿Qué diría? “hola soy Alejandra, yo fui quien le rompió el dedo a su hijo señora, muchísimo gusto” ¿en qué diablos pensaba? ¿de qué serviría disculparme y decirle lo que él ya sabe, que lo amo?  Me quede unos segundos en la puerta cuando escuche una discusión, me sentí incomoda y dispuesta a irme de allí cuando lo puerta se abrió.

Era la hermana de Alex, Alejandra con un niño en brazos, mucho más demacrada y fea de lo se podría imaginar jamás, me quede en silencio observándola, ella me vio, no se si me reconoció pero al igual que yo se quedo en la puerta sorprendida, observándome con asco y furia, ya no era la chica del futuro prometedor, se veía que la vida la había tratado muy mal, entonces se escucho del fondo la voz de Alex, o mas bien el grito de alex.

-¡pues vete! No es la primera vez que me abandonas desde la muerte de nuestros padres para irte con algún idiota- me quede inmóvil en la puerta ¿sus padres fallecieron?

-¡dímelo tu! ¡¿traes a cualquier puta a la casa de nuestros padres?- grito ella, haciendo que el niño llorara, la cabeza me daba vueltas ¿se refería a mi? Entonces se escucharon unas pisadas y del fondo del departamento se vio alex, mirándome sorprendido, su hermana volteo a verlo y el al igual que y se quedo inmóvil, se relajo totalmente de un segundo para otro como por arte de magia y dijo

-¿tienes problemas con alguna materia?-yo al no poder hablar negué con la cabeza, el miro a su hermana y luego a mi, al final regreso la vista a su hermana y con toda tranquilidad dijo- ya sabes que esta es nuestra casa, siempre podrás venir, yo estaré bien por si te interesa, luego continuamos esta charla- su hermana que ya había calmado al bebe y a la vez que su hermano relajado todas sus expresiones se retiró, paso de mi como si nada, sin siquiera una mirada, me quede pasmada en la puerta, aun procesando la información de mi cabeza.

-lo siento mucho- me disculpe cuando al fin recupere mis sentidos- yo solo quería decirte que lamentaba lo de tu dedo, cuanto lo siento, yo no quería, yo solo…- ¡¿Por qué siempre lo tengo que arruinar?! Entonces el comenzó a reír maliciosamente, después de esa pelea y el burlándose de mi, no entendí en ese momento nada

-pasa- yo no comprendía nada, esta claro, pero más a fuerza que de ganas entre a su departamento apenada- lamento que hallas tenido que ver eso, y por segunda vez en el día te suplico que no le digas a nadie, me gusta tener mi vida privada en privado- yo asentí mirándolo a los ojos, buscando respuestas, pero lo único que obtuve fue un repaso de algebra y café

Al siguiente día en clase de historia estaba distraída pensando en él, nunca había visto a nadie de su familia que no sea su hermana, ni siquiera sabía que no tenía padres, el para mi es un desconocido, un desconocido que amo, lo miraba desde mi asiento de reojo mientras cruzaban por mi mente pensamientos como ¿Quién es él realmente?

-hey- escuche un susurro atrás de mi, era Ángel- ¿escuchaste que a tu novio le rompieron el dedo? Dicen que fueron unos tipos de otra escuela- por un momento me dieron ganas de decirle, ¡imbécil fui yo! pero luego recordé lo que le prometí y dije

-si, pero no creo que lo hayan golpeado ¿tu crees que solo le romperían el dedo?-escuche su risa detrás de mi

-bueno, el proyecto para este semestre será en parejas y como siempre se acostumbra, quiero voluntarios- dijo el profesor, los nerds alzaron las manos y se eligieron entre ellos, dejándonos a los demás fuera del promedio, no es que me moleste me agrada no tener que lidiar con ellos, mire al otro lado del salón y vi a jazmín agitando sus rizos de lado a lado,  haciendo equipo con Alex, ellos si que hacían una pareja perfecta, y ella era hermosa, tierna eh incluso lista, eran uno para el otro, entonces una fugaz mirada se encontró con la mía, Alex por primera vez en toda su vida volteaba a ver la parte de atrás, su mirada fogosa recorrió los rostros con rapidez y se detuvo en el mío, me quede helada, o más bien me puse más roja que un tomate, el no quito su mirada de mi y yo caí en shock y en nervios, no sabia a donde mirar o que hacer ¿se imaginan que hice? Me moví tanto del asiento que termine cayendo de lado contra el suelo y todos excepto alex burlándose de mi.

-¡dios santo!- exclamo Ángel entre risas ayudándome a parar- ¡¿acaso estas enferma?! ¡estas muy roja!- hay veces en las que un amigo por quererte ayudar te pone en vergüenza como Ángel

-si esta enferma es mejor que la lleve a la enfermería- propuso alex parándose del asiento, tomándome del brazo y literal arrastrándome a la enfermería como ya había hecho antes, caminamos en silencio por los pasillos cuando al final él se detuvo y dijo- ¡de verdad que eres torpe y más aparte indiscreta! ¡siempre llamando la atención! Te salió un moretón en la mejilla torpe- toque mi mejilla y me desanime, pero el al parecer no lo estaba, para ser precisos se comportaba diferente

-¿te sucede algo?- pregunte, el me miro y dijo

-Lamento lo de ayer, lo admito estaba triste, pero hoy paso algo que me ha hecho pensar que no debo de ser tan malo contigo- yo lo mire con una expresión de duda- todos meremos una segunda oportunidad, como jazmín y yo- y de nuevo hice de las mías, me fui hacia atrás buscando la  pared, pero al final termine cayendo, golpeándome la cabeza y perdiendo la conciencia.